“Desde hoy lunes dos de enero entrará en vigencia en todas las oficinas públicas del país el horario de Verano, así como la disposición para que los trabajadores de la administración pública puedan utilizar una vestimenta adecuada a dicha estación”, informaba El Comercio un día como hoy de 1978.
El horario de trabajo de los servidores de dicho sector era de 7:45 a.m a 13:30 p.m. La atención al público en todas las oficinas gubernamentales no era menor de cinco horas de la jornada establecida.
Este horario de verano fue implantado por el Decreto Ley Nº 17082 del 24 de octubre de 1968. Otros dos decretos leyes (17372 y 20230) extendieron el régimen a la sierra y selva. Parcialmente comenzó a aplicarse en la costa desde febrero de 1940. Aunque hoy pueda sonar descabellado, el objetivo de esta medida era descansar en las horas de intenso calor.
Si tenías que hacer un trámite en el Banco de la Nación debías tener presente que la atención era de 8:00 a.m al mediodía. Sin embargo, del 20 al 30 o 31 de cada mes el banco abría de 5:00 a 7:00 p.m solo para el pago de cheques.
Para el sector privado el horario de trabajo no podía ser mayor de 7 u 8 horas. Las funciones en las salas de cine comenzaban a las 4, 7 y 10 de la noche.
En 1996 se eliminó el horario de verano para los servidores de la administración pública. Tener un horario único formaba parte de una 'reingeniería laboral' cuyo objetivo era optimizar los servicios del gobierno central, gobiernos regionales, municipalidades, ministerios, entre otras entidades públicas.