El virus zika se esconde en los santuarios del cuerpo
La verdad es que este virus zika nos sigue sorprendiendo, no pensaba volver a escribir sobre este tema en un buen tiempo, pero es inevitable que no lo hagamos. Cada día son más los descubrimientos que se hacen con respecto al modo en que el zika se está adaptando a infectar al organismo humano.
La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Atlanta (CDC) reportaron que sus sospechas sobre el efecto negativo del virus sobre el feto durante el embarazo parecen confirmarse. En ese sentido, dijeron que la infección de la madre durante el primer trimestre del embarazo es la más peligrosa, pues no solo produce abortos espontáneos, sino también microcefalia.
Es por eso, que en una decisión muy firme y directa, están aconsejando a las mujeres embarazadas que no viajen a las olimpiadas de verano que se harán en Brasil en agosto de este año. Del mismo modo, y para hacer un seguimiento cuidadoso de cada caso, el CDC ha abierto un registro especial, en tiempo real, de todos los casos de mujeres que salgan embarazadas en Estados Unidos.
El CDC anunció que se han descubierto nueve casos de mujeres embarazadas que adquirieron la infección mientras viajaban en alguno de los países infectados en América Latina (casos importados). Dos de las mujeres tuvieron partos en los que los bebes nacieron normales, una había sido infectada en el segundo trimestre, la otra en el tercero. Por su parte, de los seis casos de infección durante el primer trimestre, dos terminaron en abortos espontáneos, otros dos terminaron en abortos electivos, uno produjo un niño con microcefalia y el sexto embarazo está todavía en curso.
El reporte detalla que una ecografía hecha en la semana 20 del embarazo de una de las mujeres que se infectó durante el primer trimestre y decidió tener un aborto, reveló un feto severamente malformado, con ausencia del cuerpo calloso cerebral, crecimiento de las ventrículos (cavidades que contienen líquido dentro del cerebro) y un tamaño muy reducido del cerebro. Una resonancia magnética nuclear (MRI) del cerebro fetal demostró una severa atrofia y se encontraron partículas del virus zika en el líquido amniótico de la mujer. No se dieron datos acerca del otro feto electivamente abortado.
En otro reporte, dado la misma semana, el CDC informa que en el corto periodo de un mes, se han descubierto 14 casos de transmisión sexual del virus zika, todos ellos en mujeres y cuyos compañeros sexuales habían regresado a Estados Unidos después de estar en un país con casos de zika. En cada caso, el hombre trajo el virus en la sangre y desarrolló síntomas de la enfermedad dentro de las dos semanas en que su pareja también se enfermara.
Este último reporte coincidió con una carta a la revista “Emerging Infectious Diseases” del CDC, en la que investigadores británicos que descubrieron en el 2014 que el virus zika estuvo presente y activo por más de dos meses en el semen de un varón de 68 años que se había infectado en la Polinesia Francesa. Lo dramático del caso es que el hombre, que había desarrollado la infección por el zika al llegar a Inglaterra, ya se había curado, pero seguía eliminando el virus por el semen. La única evidencia previa de presencia del virus zika en el semen, se había hecho en un hombre tahitiano en el 2013. La diferencia es que en este caso, no se hicieron estudios en las semanas subsiguientes.
Estos hallazgos han hecho que algunos investigadores se pregunten si el virus zika tiene predilección por alojarse, infectar y dañar los llamados órganos santuarios del cuerpo.
La primera vez que escuché hablar de un santuario en el organismo fue en mi primer año de entrenamiento como oncólogo. Nuestros mentores nos decían que el cerebro, los testículos, los ojos, la placenta y el cerebro del feto eran lugares a los que si el cáncer llegaba, ya no había medicamento que lo pueda destruir. Eso era porque esos órganos poseen las llamadas “barreras de defensa vasculares”, que los protegen y hacen que las medicinas no puedan penetrarlas. En otras palabras, el cáncer, una vez sembrado en el santuario, ya no podía ser tratado con medicinas.
Un órgano santuario es en realidad un sofisticado sistema de defensa para evitar que sustancias no deseadas que están en la sangre puedan entrar a esos órganos y afectarlos. Aparte de las medicinas contra el cáncer, muchos otros medicamentos (incluyendo antibióticos) tampoco pueden penetrar las barreras vasculares de esos santuarios.
La barrera más estudiada en la barrera cerebral, la cual está compuesta por dos elementos: la barrera hematoencefálica (hemato significa sangre y encéfalo, cerebro) y la barrera cefaloraquídea, compuesta por una delicada membrana que recubre al cerebro llamada plexo coroideo y que produce el líquido cefalorraquídeo. Esas barreras están compuestas por tejidos vasculares en los cuales las células están pegadas, como con cemento, muy juntitas, como una pared de ladrillos y solo dejan pasar ciertas sustancias. Obviamente, la finalidad de esta barrera es proveerle al cerebro un medio interno especial, constante, en el que las sustancias químicas no puedan entrar así no más.
Es por eso que cuando se encuentra un cáncer del cerebro primario (que nace en ese órgano) o secundario (que naciendo en otro órgano hace metástasis al cerebro), son muy contados los medicamentos que pueden penetrar al cerebro para tratar el tumor. Es por eso que se escoge entonces la cirugía y la radioterapia como métodos principales de tratamiento.
Del mismo modo, la barrera vascular testicular protege la formación de los espermatozoides, células vitales en el proceso de reproducción humana. Es por esa razón que cuando se presenta un cáncer de testículo, el tratamiento de elección es la operación para extraer todo el testículo. La quimioterapia no puede penetrar el testículo, y se da después de la operación, para tratar los otros focos de cáncer que puedan haberse extendido en el cuerpo (metástasis). Lo mismo sucede cuando la leucemia por ejemplo infiltra el testículo, este órgano debe irradiarse, las medicinas no pueden penetrar a él.
Por lo que se sabe entonces, este misterioso virus zika tiene una capacidad extraordinaria para poder entrar, esconderse y causar daño en los órganos santuarios del cuerpo. Puede pasar la placenta e ingresa al cerebro fetal, causando atrofia y microcefalia y se concentra en los testículos durante varias semanas, infectando al semen. Como prueba de esas afirmaciones, el virus ha sido hallado activo en todos esos tejidos. Ya un reciente reporte publicado en la revista “JAMA” demostró que el virus daña severamente los ojos de los fetos.
Hasta ahora se piensa que el método más efectivo para su trasmisión es la picadura del mosquito Aedes, pero con los hallazgos de las últimas semanas, está preocupando mucho la trasmisión sexual.
Las recomendaciones del CDC en este sentido son las siguientes:
Recomendaciones para el hombre y su pareja embarazada. Si un hombre viaja a un país en el que hay zika, debe abstenerse de tener relaciones sexuales o debe usar preservativos correctamente en cada relación sexual y durante toda la duración del embarazo.
Recomendaciones para el hombre y su pareja no embarazada. Aquí las recomendaciones lamentablemente no son tan claras como cuando la mujer está embarazada. Debido a que el hombre pueda traer el virus zika y desarrollar la enfermedad hasta por dos o tres semanas después de haber llegado, el hombre debe abstenerse de tener relaciones sexuales o debe usar preservativos correctamente en cada relación sexual. Pero debido a que el 80% de las personas que se infectaron no presentaron síntomas, no es posible aconsejar por cuanto tiempo el hombre debe usar preservativos. La cosa se complica más cuando no se ha estudiado todavía si el hombre que desarrolló una infección sin síntomas pueda estar eliminando el virus en su esperma. En este momento, e CDC no recomienda que el hombre que regrese de un país que tenga zika se haga una prueba de sangre para ver si tuvo la infección y luego una prueba de esperma para ver si tiene el virus.
Del mismo modo, hasta el momento no se ha demostrado que una mujer pueda infectar al hombre, así como tampoco que un hombre que no haya desarrollado síntomas de zika pueda infectar a una mujer, como dijimos líneas arriba, todos los hombres que infectaron a las mujeres habían presentado síntomas de zika.
Mientras tanto, a pesar de que en el Perú solo se han presentado tres casos de zika importado, las recientes lluvias por el fenómeno del niño en zonas donde vive el mosquito ‘Aedes’ deben ponernos en guardia ante un inminente aumento de casos.
No hay duda que volveremos a escribir sobre este tema más temprano que tarde.