Un centenar de científicos peruanos se reúne en Barcelona
Para nadie es un secreto que en el Perú es muy difícil desarrollar investigación científica. El presupuesto asignado por el Estado para estas actividades, que si bien ha aumentado en los últimos años, es de los más bajos de la región. Esta situación provoca que muchos jóvenes que han culminado carreras en ciencias o ingenierías busquen mejores oportunidades en el extranjero. La mayoría sale gracias a becas de posgrado y hoy en día estudian, investigan o trabajan en importantes universidades de Estados Unidos o Europa.
Durante la última semana de octubre, un centenar de ellos se reunieron en la ciudad de Barcelona. Todos comparten un mismo objetivo: contribuir con el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país desde el lugar donde se encuentren. El evento se llama SINAPSIS y desde el año 2016 se ha convertido en un espacio donde nuestros científicos que radican en Europa comparten sus experiencias y proponen ideas para hacer del Perú un mejor lugar para hacer ciencia. Pero ¿cómo lograrlo?
Para el Dr. Pedro Romero, la clave está en que el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC) debe tener claro como es el sistema de contrato de las universidades en el país. “[En] las públicas te contratan por orden de servicios, es decir, no tienes beneficios laborales; mientras que en las privadas te contratan para dar clases pero por menos de veinte horas semanales. Este tiempo es insuficiente para ser investigador principal y postular a los concursos de subvenciones”, comenta.
El CONCYTEC financia muchas becas de posgrado para estudiantes sobresalientes. Como condición, el becario debe retornar al país una vez finalizada la maestría o doctorado y trabajar aquí por el mismo periodo de tiempo. El problema es que el Perú no cuenta con una política clara para incorporar a estos profesionales en el ámbito laboral. Simplemente, los dejan a su suerte y muchos terminan trabajando en cosas completamente diferentes a lo que se especializaron.
La situación se agrava para aquellos becarios que retornan a hacer ciencia básica en el país. El único lugar donde lo pueden realizar es en las universidades con sueldos (“bonos”) de 1500 a 2000 soles. Es por esta razón que muchos optan por quedarse en el extranjero, incluso están dispuestos a devolver el dinero invertido por el Estado en su posgrado.
La buena noticia es que muchos destacados científicos que laboran en el extranjero están dispuestos a volver al Perú. Por ello CONCYTEC cuenta con programas de subvención para repatriación de investigadores. Sin embargo, para el Dr. Juan Tejedo, lo que falta es fomentar la participación de investigadores peruanos consolidados en el exterior —y que por diversas razones no pueden regresar al país— en la gestión de proyectos financiados por CONCYTEC.
En SINAPSIS no solo se discutió sobre la problemática de la ciencia en el país y las posibles soluciones, también se presentaron importantes avances científicos en la que están involucrados nuestros compatriotas. Por ejemplo, el Dr. Marino Morikawa, famoso por haber descontaminado el humedal El Cascajo en Chancay, habló sobre su proyecto más ambicioso: hacer lo mismo pero en la bahía interior del lago Titicaca.
Por su parte, el destacado biólogo chiclayano Carlos Tirado habló sobre sus trabajos en cáncer de páncreas (uno de los más letales debido a que son detectados en fases avanzadas de desarrollo), logrando identificar marcadores que podrían ser usados para diagnósticos oportunos. Mientras que Tejedo enfocó su charla a las nuevas terapias que viene desarrollando para tratar la diabetes tipo I.
Como pueden ver, el Perú cuenta con muchos investigadores que están sumamente comprometidos con el desarrollo científico y tecnológico del país y SINAPSIS ofrece una oportunidad para buscar sinergias. El próximo año el evento será realizado en la ciudad de Gante, Bélgica, en cuya universidad hay más de una decena de peruanos haciendo ciencia.