Empezaron las corridas diarias en Sevilla (con videos de las mejores faenas)
El arte en la incomparable Maestranza
El toro, protagonista innegable ● Es plaza torerista ● Pero se impuso la emoción que aportaron los victorinos.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Empezó la Feria de Sevilla. En las primeras corridas destacaron nítidamente, el sábado 29, los toros de Victorino Martín. Lo imprevisto, la sorpresa, lo inesperado del toro bravo conquistó y embelesó a aquellos que vieron la corrida; en la plaza o por televisión. Vea las mejores faenas bajo estas líneas.
Al iniciar la faena de muleta al cuarto victorino, Antonio Ferrera citó al astado, que se disponía a embestir. ¿Qué haría el cornúpeta, iría por derecho, metiendo la cara y acometiendo de largo o por el contrario, habría cambiado para mal tras los dos primeros tercios?
El misterio e impredecibilidad del toro de lidia –animal salvaje, imposible de domesticar− es la esencia de la tauromaquia, rito en el que nadie sabe de antemano cómo cambiará el bravo animal en cada instante de la lidia, cómo acabarán las faenas o cuál será el resultado final del espectáculo.
Es lo que apasiona a los aficionados. La incertidumbre, la incógnita peligrosa, resuelta de forma emocionante, con arte y estética, cuando ello es posible, mientras el hombre vestido de luces se juega la vida –de forma real y no figurada− ante miles de personas que no apartan la vista de esa exhibición de inteligencia y valor que es capaz de vencer a la fuerza bruta de una fiera indomable.
LOS VICTORINOS
Finalmente, Ferrera, aguantando con quietud las inciertas y peligrosas embestidas del victorino, logró lo increíble; templó y resistió –firme la planta y sólido el espíritu− el ímpetu feroz y logró culminar el trasteo con lucidos y artísticos muletazos que nadie hubiera imaginado cuando tomó la muleta. Cortó una oreja; premio a su maestría y valiente madurez lidiadora.
El quinto victorino, para Manuel Escribano, embestía con gran lentitud, como si fuera un Saltillo mexicano. Dice un ganadero de Santa Coloma −encaste emparentado con el de Saltillo de los victorinos− que Victorino Martín hijo decía que el refresco de sangre para encastes tan poco difundidos como el Saltillo español, había que buscarlo en México. ¿Tendría aquel victorino goterones de sangre azteca? Si no las tenía, lo parecía. Escribano logró magníficos muletazos con la diestra; bajó mucho la mano, templó la lenta acometida y aguantó, estoico, las interminables embestidas. Con la zurda no lo cuajó igual de bien, pero fue faena notable; tardó en doblar y perdió la oreja.
Paco Ureña hizo una muy buena faena al tercero y cortó una merecida oreja.
Hubo apasionantes tercios de varas y aún más emocionantes, los de banderillas. Fue estremecedor cuando Ferrera compartió garapullos con José Manuel Montolíu, cuyo padre murió en ese mismo ruedo, hace justo 25 años, con el corazón partido por un toro que luego lidió Manzanares padre. El victorino hizo trastabillar y caer al piso a Montolíu hijo; se salvó de una grave cornada por el quite que rápidamente le hicieron.
LOS DE TORRESTRELLA
En cuanto a raza, también destacaron el miércoles 26, los de Torrestrella, encaste Domecq con sangre Núñez y Veragua, alquimia genética creada por Álvaro Domecq Díez. Hubo tres toros de oreja. Sin embargo, José Garrido solo cortó una al cuarto, que debió irse desorejado; pero sus derechazos abusando del pico y los naturales, por debajo de la condición del toro, lo privaron del premio doble. Álvaro Lorenzo, correcto, pero dice poco y mata mal; como carente de alma. Ginés Marín, buen torero, pero evidenció su bisoñez y medio naufragó. Fue la corrida de los jóvenes, en la que mereció estar Joaquín Galdós, por sus triunfos como novillero en Sevilla. Pero Ramón Valencia, el empresario y coapoderado de Andrés Roca Rey, se negó, inexplicablemente, a colocarlo en ese festejo.
Vea, bajo estas líneas, las mejores faenas de Sevilla.
MITOS Y REALIDADES
La actual afición sevillana
En toda plaza se diferencia a los aficionados y al gran público; exagerando, los últimos cabrían en una habitación. Pero Sevilla, en el imaginario taurino, es una afición selecta. ¿Lo es aun?
Detalles para formarnos una opinión. No le dieron importancia a Ginés Marín al irse a porta gayola a recibir, de rodillas, a un Torrestrella. Pero estuvieron pendientes de Escribano, que hizo lo mismo con un victorino. ¿Los alardes de valor no se aquilatan con los de encaste Domecq?
El primer victorino de Escribano no se podía torear en redondo; él lo toreó por bajo, sobre las piernas, macheteándolo con la muleta. No lo entendieron y lo pitaron. En Lima eso antes se aplaudía (¿todavía es así?).
Sevilla: Garcigrande y Juan P. Domecq
Dos corridas de encaste Domecq, con toros y resultados muy diferentes.
El jueves, los de Garcigrande fueron un compendio de falta de raza, excesivo peso y poca movilidad. Morante y Talavante poco pudieron hacer. El Juli aprovechó brillantemente al único que embistió y cortó una meritoria oreja, a pesar de una estocada de espantosa ejecución.
El viernes, los juampedros de Ponce fueron imposibles. Pero los de Manzanares embistieron y él cuajó dos buenas faenas, rematadas con soberbias estocadas; obtuvo una oreja de cada uno. López Simón, tras buena faena al tercero, la culminó de rodillas; los sevillanos lo pitaron (ostentaciones de valor que allí no gustan) y perdió la oreja. Desperdició al sexto; inició bien la faena, pero luego lo encimó y ahogó −¿fiel a su peculiar toreo de cercanías?− en un torpe error por torear como el toro no lo pedía. ¡Aviso a navegantes!
VIDEOS
Sevilla, Plaza de la Real Maestranza
23 de abril de 2017
Toros de Fuente Ymbro
Diego Urdiales (de tabaco y oro); silencio en ambos
Manuel Jesús ‘El Cid’ (de azul añil y azabache): silencio y oreja
Joselito Adame (de grana y oro): oreja y silencio
https://vimeo.com/214409531
Sevilla, Plaza de la Real Maestranza
26 de abril de 2017
Toros de Torrestrella
José Garrido (de blanco y azabache): silencio y oreja.
Álvaro Lorenzo (de blanco y plata): pitos y silencio.
Ginés Marín (de verde y oro): silencio en ambos
Sevilla, Plaza de la Real Maestranza
27 de abril de 2017
Toros de Garcigrande
Morante de la Puebla (de mandarina y azabache): Silencio y pitos tras aviso
Julián López ‘El Juli’ (de azul rey y oro): Palmas y oreja tras aviso
Alejandro Talavante (de azul acero y oro): Silencio y silencio
Sevilla, Plaza de la Real Maestranza
28 de abril de 2017
Toros de Juan Pedro Domecq
Enrique Ponce (de blanco y oro): silencio en ambos
José María Manzanares (de azul marino y oro): oreja y oreja
Alberto López Simón (de grana y oro): ovación y palmas
Resumen de la corrida
https://vimeo.com/215265839
Sevilla, Plaza de la Real Maestranza
29 de abril de 2017
Toros de Victorino Martín
Antonio Ferrera (de purísima y oro): ovación y oreja tras aviso
Manuel Escribano (de morado y oro): silencio y ovación tras aviso
Paco Ureña (de canela y oro): oreja y silencio