Discos en peligro de extinción
Difícil de creer, pero en estos días en que las reediciones de lujo se multiplican algunas obras maestras aún corren el riesgo de caer en el olvido. Si tiene alguno de estos tesoros, no vaya a cambiarlo por el último disco de The Killers o Coldplay. No diga que no se lo advertimos.“LIVE AT MASSEY HALL”
Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Bud Powell, Charles Mingus, Max Roach
Debut
1953
En Santiago de Chile, durante mi viaje de promoción, mientras mis amigos buscaban ropa en las tiendas de diseño que aún no aparecían en el Perú de comienzos de los años 90, yo recorría las tiendas de discos en busca de la joya que cambiaría para siempre mi colección de CDs.
Y la encontré. En un centro comercial del barrio de Providencia me topé con este concierto que algunos catalogan como el mejor de la historia del jazz. Seis genios: Parker, Mingus, Gillespie, Powell y Roach en una noche completamente inspirada. ¿Qué más se puede pedir? Tan sólo que algún sello discográfico responsable se anime a editar la versión definitiva de la placa.
Es cierto que a mediados de los años 90, mientras andaba distraído con Nirvana y Mudhoney, el disco desapareció de mi estante. Pero encontrarlo de nuevo es mi destino.
“MEATY, BEATY, BIG AND BOUNCY”
The Who
MCA
1971
Olvida los discos conceptuales y las colecciones de grandes éxitos que han aparecido en los últimos años. Esta recopilación de The Who editada por MCA en 1971 es, en definitiva, el vinilo insuperable en el catálogo de estos ingleses demenciales. La versión en CD aún no supera al original, así que tendremos que esperar un tiempo para que la tecnología se ponga a la altura de los sencillos que aquí se esconden y así disfrutar de uno de los mejores momentos del rock británico.
“TIME FADES AWAY”
Neil Young
Reprise
1973
Tras el éxito abrumador de “Harvest” y “Heart of Gold”, Neil Young se embarcó en una gira destinada a convertirlo en el cantautor más famoso de los Estados Unidos. Pero la culpa que le causaba la sobredosis que se llevó a su amigo Danny Whitten lo llevó a escribir un puñado de canciones lúgubres y a armar una banda de borrachos que lo acompañaría en una peligrosa y sentimental juerga autodestructiva disfrazada de gira musical.
Se trata de uno de los discos más confesionales, desnudos e intensos de Young. Tanto así que el músico canadiense se niega hasta el día de hoy a reeditarlo en formato digital. Asunto serio.
“METAL BOX”
Public Image Ltd.
Virgin
1979
Tres discos de 12’’ dentro de una caja de metal diseñada para transportar cintas de cine. El que la música de “Metal Box” sea una de las más revolucionarias del siglo XX sin duda hará difìcil que este siniestro estuche de aluminio vuelva a aparecer en los supermercados de occidente.
“EARLY SINGLES”
Pink Floyd
Columbia
1992
Aunque fue tan celebrado en su momento como ahora, “The Piper at The Gates of Dawn”, el brillante primer disco de Pink Floyd, no transmitía todo el poder creativo de su líder de entonces, Syd Barrett. Y es que los sencillos que no llegaron a formar parte del álbum (“See Emily Play”, “Arnold Layne”, “Apples and Oranges”, etc.) poseían un acabado pop que mostraba la delicada sensibilidad que se ocultaba detrás de la bestia sicodélica que controlaba el cerebro de Barrett.
Todos los sencillos escritos por Barrett sólo han aparecido juntos una vez: en “The Early Singles”, el primer disco de la caja “Shine On”. Ojalá alguien se anime a reeditar esta joya ahora que el mencionado box set ha pasado a la historia.