Adiós a los Beatles
40 años después. El 10 de abril de 1970 Paul McCartney le daba fin a la historia del grupo de rock más popular de todos los tiempos con una carta que salió a la luz junto con su primer disco solista, “McCartney”. “Mi respuesta a la pregunta ‘¿Volverán a juntarse los Beatles?’ es no.” Con esa escueta declaración finalizaba la trayectoria de los cuatro de Liverpool. Atrás quedaban los éxitos de la primera mitad de los años sesenta y sus arriesgados últimos álbumes. También las peleas y los insultos que habían plagado la amistad entre Paul, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
La presencia de Yoko Ono en el estudio de grabación. La elección de Allen Klein como representante de la banda a pesar de la oposición de Paul. La necesidad de George Harrison de iniciar una carrera solista para grabar los temas que Lennon y McCartney no incluían en los discos del cuarteto. Todo contribuyó a que la distancia entre los músicos cuatro músicos creciera y la convivencia se volviera imposible.
Basta ver algunas escenas claves de la película “Let it Be” para percibir una tensión al borde de la violencia. Para muestra está esa conocida conversación entre Harrison y McCartney, en la que Harrison le dice al zurdo: “Tocaré lo que tú quieras que toque. Y no tocaré nada si así lo deseas.”
A pesar de todo, hubo tiempo para algunas canciones memorables, en su mayoría escritas por Paul, como “Let it Be” y “The Long and Winding Road”. Además de esa obra de arte que es el lado B de “Abbey Road”.
Pero la suerte ya estaba echada. Lennon había formado Plastic Ono Band y tocado con ellos en un festival en Toronto. Según cuentan, durante el viaje al concierto, Lennon le confesó a Eric Clapton que pensaba acabar con los Beatles. Pero Paul se adelantó con la noticia y Lennon nunca le perdonaría el gesto.
¿Qué se perdió con la ruptura? Imposible saberlo. Especular nos llevaría a pensar en discos inexistentes que bandas como Big Star, Badfinger, We All Together, E.L.O. y hasta Oasis tratarían de materializar.
¿Qué ganamos? Dos discos que quizás nunca se habrían podido grabar dentro de la ‘democracia’ del Estado Beatle: el visceral, introspectivo y personalísimo “Plastic Ono Band” de Lennon, y el expansivo y luminoso “All Things Must Past” de George Harrison. Ambos rivalizan con algunos de los mejores discos del cuarteto y, sin lugar a equivocaciones, superan largamente a “Yellow Submarine” y “Let it Be”.
Para cerrar, una frase de Lennon que podría acabar con la tristeza que la ruptura del grupo más grande de todos los tiempos genera: “Fuimos los mejores de los años sesenta. Pero el mundo ya no es el de los años sesenta. El mundo ha cambiado. Lo mejor es seguir alimentando tus propios sueños. Así, cualquier cosa es posible. Lo desconocido es solo eso: lo desconocido. Y sentir miedo de él es lo que lleva a la gente a aferrarse a ilusiones.”
Ringo componiendo “Octopus Garden” en las sesiones de “Let it Be”
The Beatles – Let it be
Plastic Ono Band en Toronto
George Harrison: “Ballad of Sir Frankie Crisp”
George Harrison: “Beware of Darkness”