Dylan bajo la lupa
“Like a Rolling Stone: Bob Dylan en la encrucijada” es un libro sobre la canción más popular de Bob Dylan que acaba de ser editado en español por la editorial Global Rhythm.
En los últimos años la editorial española Global Rhythm se ha encargado de reeditar excelentes libros sobre música popular. En la mencionada colección sobresalen “La música es mi amante”, sobria y elegante autobiografía del gran Duke Ellington; “Miles Davis: la biografía definitiva”, una excelente biografía musical del ‘príncipe de la oscuridad’ escrita por el historiador inglés Ian Carr; así como “Cash”, las entrañables memorias del inolvidable ‘hombre de negro’ de la música country.Ahora llega “Like a Rolling Stone: Bob Dylan en la encrucijada”, un fascinante libro en el que se analiza día a día, hora a hora, la concepción, grabación y recibimiento de la canción más importante de Bob Dylan. Escrito por Greil Marcus, uno de los periodistas de rock más respetados de estos tiempos, el libro nos recuerda que la canción de Dylan marcó un antes y un después en la historia de la música pop, elevando las expectativas que músicos y audiencia tenemos de las canciones.
No caben dudas acerca de la importancia de “Like a Rolling Stone” en la discografía de Dylan y la historia del rock, pero la publicación puede servir para iniciar un debate acerca de las canciones más importantes de Dylan. Mi elección serían las cinco siguientes:
“Blowing in the Wind” (Single y “The freewheelin’ Bob Dylan”, 1963)
Con esta canción, llena de preguntas similares a las que un predicador haría mientras espera pacientemente por el fin del mundo, Dylan encontró su primera audiencia: los estudiantes universitarios cercanos al movimiento de derechos civiles y los militantes de la izquierda estadounidense que creyeron encontrar en él al portavoz de su ideología política. El escenario no es el mismo, las preguntas tampoco, pero el primer éxito de Dylan se las ha arreglado para no perder su sencilla magia con el paso de los años.
“Subterranean Homesick Blues” (“Bringing It All Back Home”, 1965)
La conciencia social de Dylan se desvaneció por completo gracias a este rock n roll cargado de imágenes absurdas y retruécanos vulgares que parecen recrear las calles de un barrio peligroso como un poema de Allen Ginsberg recrearía un ataque nervioso en los suburbios de la guerra fría. Su humor frío y distanciado sigue provocando una sorprendente sensación de soberbia e ingenio en quien lo escucha.
“Mr. Tambourine Man” (“Bringing It All Back Home”, 1965)
Una plegaria de independencia. A pesar del marco acústico de reminiscencias folclóricas, los largos versos de imágenes sutilmente encadenadas buscan una puerta de escape de las responsabilidades del mundo material y la tristeza. “Déjenme olvidar el presente hasta mañana”, canta Dylan poco antes de acabar la canción. Vaya que lo logró.
“Like a Rolling Stone” (Single y “Highway 61 Revisited”, 1965)
La historia de una muchacha de clase alta que cae a los bajos fondos y acaba rodando como una piedra endurecida por la vida. Cabe la posibilidad de que Dylan estuviera hablándole a los militantes seguidores de la izquierda universitaria a los que estaba abandonando cada vez que gritaba “¿Cómo se siente no tener un hogar y vivir como una piedra rodante?” La salida llegaba poco antes del final: “Cuando no tienes nada, no hay nada que perder”.
“I Shall Be Released” (“The Bootleg Series” Vol. 1-3, grabada en 1967 y editada en 1991)
Otra plegaria de independencia. En esta ocasión, Dylan parece herido por las visiones de su pasado, de las que espera liberarse. Durante un tiempo, mientras vivió criando varios hijos en una casa de campo alejada el mundo, parece que lo logró.
Aunque no posee el espíritu universal ni la importancia histórica de las canciones que acabo de mencionar, quizás no exista un disco de Dylan más conmovedor que “Blood on the Tracks”. Las historias de separación y ruptura de este disco poseen una desnudez emocional que no volvería a las canciones del compositor hasta finales de los años 90 con “Time Out of Mind”, otro disco que debería escucharse de principio a fin.