Daughter en Lima: "Nuestra música puede parecer deprimente, pero en realidad es terapéutica"
«Somos los imprudentes, somos la juventud salvaje». El verso está incluido en el sencillo más difundido de Daughter, titulado “Youth”. No solo es una declaración de honestidad generacional, sino que también describe la actitud inquieta de esta banda originaria de Londres, que con solo siete años de existencia ha lanzado al mercado 4 EP, dos discos de estudio y hasta la banda sonora de un videojuego.
Considerados por muchos como los nuevos referentes del indie folk (también llamado neofolk) y del dream pop, el trío conformado por Elena Tonra, Igor Haefeli y Remi Aguilella llegará al Perú por primera vez este 8 de noviembre, gracias a Veltrac Music. En nuestra capital ofrecerán un único concierto en el Teatro Luigi Pirandello como parte de la última fecha del ciclo IndieGentes 2017. Al respecto y sobre otros temas más, conversamos con Aguillela.
¿Imaginaste alguna vez que Daughter tendría tantos seguidores en Perú como para que alguien se anime a traerlos?
No realmente. Quiero decir… hemos visto algunas estadísticas que Spotify nos muestra sobre los lugares del mundo donde más se escucha nuestra música; ahí puedes ver que hay mucha gente de Perú, Brasil y Argentina. Lo que nunca te imaginas es que algún día irás a tocar en esos lugares. Nosotros tenemos pocos años como banda, pero también tenemos la gran suerte de visitar Sudamérica. Estamos muy emocionados con esto de tocar en Lima. Estamos felices.
¿Cómo crees que es el público peruano?
Basado en los comentarios de algunos amigos que han tocado en Sudamércia, entiendo que la audiencia allí siempre es increíble.
Ustedes tres proceden de lugares diferentes: Elena tiene ascendencia italiana e irlandesa, Igor es suizo y tú eres francés. ¿Esta combinación de orígenes ha tenido algún impacto sobre su música?
Creo que sí, porque obviamente la decisión de convertirte en músico está muy influenciada por tu entorno. Yo empecé a tocar cuando era muy joven e hice mucho jazz y música latina. Por supuesto, todos también escuchamos la música que oían nuestros padres; lo que les gustaba a ellos finalmente llegó a calar en cada uno de nosotros. Sé que los padres de Elena, por ejemplo, solían escuchar a Bob Dylan y David Bowie. Mi madre fue una gran fanática de Los Beatles y Leonard Cohen, además de la música tradicional de Francia. Me nutrí de un montón de agrupaciones y orquestas francesas cuando era niño. Todo eso me influenció: cuando tenía 14 años y me interesé en el rock, entendí que en algunas canciones la batería debía permanecer mínima. Eso es algo que aprendí de las orquestas: “no tienes que tocar todo el tiempo”. Tienes que dejar que otros instrumentos hablen por sí solos, y que la gente disfrute de la melodía y de las letras.
La música de Daughter ha sido catalogada como neofolk, indie folk, entre otros estilos. ¿Estás de acuerdo con estas etiquetas?
Es interesante porque nosotros jamás hemos descrito nuestra música de esa manera. Me ha pasado que alguien me pregunta qué tipo de música hago, pero yo solo pienso en lo difícil que es ese ejercicio de descripción. Por otro lado, me gusta que la gente siempre tenga complicaciones para catalogarnos, porque supongo que nuestras influencias han generado distintas sonoridades, por lo que resulta difícil colocarnos en una sola categoría musical. No se trata de que digamos “hey, somos una banda alternativa, de pop folk y dream pop“. Depende de cómo nos escuches y cómo te aproximes a nuestra música. Creo que eso es algo muy saludable para una banda: que no pueda ser catalogada en un solo estilo, sino en múltiples.
Pero al menos consideras que el término indie se ajusta, más que al ámbito musical, al entorno en el que se ha desarrollado la banda y a las agrupaciones que los ha influenciado.
Absolutamente.
Te pregunto porque muchos reconocen a Daughter como una banda indie, pero otros podrían decir que no lo son porque fueron fichados por un sello grande como 4AD, que si bien no es una disquera gigantesca, es relevante dentro de la industria musical. En ese sentido, ¿crees que el término indie tenga alguna relevancia hoy en día?
Bueno, probablemente habría que verlo caso por caso. Bajo la perspectiva de cada agrupación. Nosotros creemos que somos muy afortunados al haber firmado por una disquera independiente, y consideramos que sí somos indie en el sentido de que nuestra música es más “popera”, más relacionada a lo que solía ser la música indie. Me explico: en Inglaterra, el indie surgió como un fenómeno que no era rock, no era alternativo, sino un pequeño género musical. Luego, se convirtió en todo esto que no sé cómo describir [risas]. Para Daugther, el indie tiene que ver más con el aspecto musical entre la banda y el sello. Con eso quiero decir que hemos sido extremadamente afortunados en que nuestras dos disqueras, 4AD y Glassnote, nos han dejado hacer cada cosa que hemos propuesto, y nunca hemos sentido presión alguna por parte de ellos para lanzar discos. De lo contrario les habríamos dicho que cualquier tipo de deadline no funciona con nosotros mientras no estemos listos para producir música. Nuestros sellos nos han dejado siempre en claro que podemos tomarnos el tiempo que creamos conveniente. Todas las canciones que incluimos en un álbum son canciones que queremos que estén allí por una razón; es una selección cuidadosa. Escribimos las canciones, hacemos un disco y por fortuna tenemos un equipo que se encarga de apoyarnos con el lanzamiento.
¿Qué pasa por tu mente cuando lees una reseña de cinco estrellas sobre un álbum de Daughter? ¿Es estimulante, o no te preocupa mucho lo que la crítica musical tenga que decir sobre ustedes?
Es algo extraño. ¿Cuántas veces tienes que escuchar un disco para dar tu parecer de manera certera y escribirlo en una reseña? ¿Dos, tres? Me ha pasado, por ejemplo, que he escuchado un álbum varias veces y luego he concluido que no era para mí; pero después leo algunas reseñas que le dan cinco estrellas o un 9/10. Nosotros siempre nos hemos visto como outsiders, por lo que nunca nos ha afectado para bien o para mal la crítica. Que las personas se sientan obligadas a escuchar música debido a una buena reseña es una forma de consumo; sin embargo, al final no necesariamente se llegan a conectar con la propuesta del artista. Si no te puedes conectar con un álbum, sigue adelante. Busca otro que te guste. Para mí, lo mejor es descubrir música a través de los podcasts, de los playlists.
En una entrevista reciente, Elena dijo que la música de Daugter era “deprimente”. ¿Estás de acuerdo con ella?
[Risas] Sí, en cierto modo. Creo que nuestras letras pueden ser bastante tristes y deprimentes, pero en una forma positiva. Es decir, en el sentido de que plasmamos una idea o una memoria triste y la convertimos en canción, lo que demuestra que sí existe una forma de hablar sobre ello. El hecho de que puedas hacer música sobre una cuestión personal no tan feliz es casi como una terapia. Quizás no llegues a superarlo con nuestras canciones, pero sí puedes mirar al pasado y decir “no me vas a jalar hacia atrás”. Es peculiar, porque cuando terminan nuestros shows la gente nos dice al final que los hemos ayudado a sobrellevar algunos problemas. Les demostramos que no estaban solos. Así que nuestra música puede parecer deprimente, sí, pero en realidad es terapéutica.
Han lanzado dos discos de estudio −If You Leave (2013) y Not To Disappear (2016)− y el soundtrack para un videojuego (Life Is Strange: Before the Storm) en un periodo de cuatro años. ¿Eso ha sido un reto complicado, o más bien el resultado de una fluidez creativa?
Siempre es así: lanzas al mundo lo mejor que has podido crear en ese momento. Así que eso puede ser difícil porque te pones presión a ti mismo, pero sobre todo tiende a ser una experiencia fructífera. No creo que hayamos apresurado la composición ni la producción de nuestros discos. Si fueron dos elepés, pudieron haber sido tres, cuatro o cinco. Como dije antes: siempre hemos tenido el apoyo de nuestras disqueras, siempre se han mostrado confiadas con nuestros lanzamientos. Además, es un proceso interesante el que viene después, el de crear material relevante para tu música como videoclips, por ejemplo.
La música de Daughter también ha estado presente en varias series de TV y películas. ¿Es una forma diferente de llegar a las personas que quizás aún no los conozcan, no?
Sin duda, y eso es algo que siempre he amado. Se puede conseguir un buen match con los fanáticos de las series. No se siente forzado. Me gusta ese acercamiento porque yo mismo he descubierto música increíble a partir de videojuegos o series de televisión. Mi primera experiencia con LCD Soundsystem fue a través de un videojuego, cuando era más joven. Así que siempre es un proceso saludable ese tipo de descubrimiento.
Trabajar con el productor Nicolas Vernhes, quien ha acompañado a actos transcendentales de la escena actual como The War On Drugs, Animal Collective, Deerhunter y Wild Nothing. ¿Qué tal esa experiencia?
Fue genial. Nicolas se amoldó muchísimo a nosotros, y nosotros a él. Muchas de las canciones las bosquejábamos en Londres, armábamos los demos y luego nos reuníamos con Nicolas para que nos diga qué podíamos lograr con esos temas. En ese punto, la mejor idea y la mejor cosa que surgió fue ir a su estudio en Nueva York. Necesitábamos ir al lugar donde él se sintiera más cómodo, donde él conociera los instrumentos, donde supiera en qué lugar se podría aprovechar mejor la microfonía, los ecos, la reverberación. Por encima de todo, fue un gran acompañante en el proceso de creación. Nos hizo sentir libres y con mucha confianza.
Gracias por tu tiempo, Remi. Nos vemos en Lima.
Por supuesto. Es un sueño hecho realidad poder ir por allá.
► Escucha la música de Daughter en Spotify:
*Foto: Sebastien Anex