María Landó, la nueva plataforma que busca visibilizar a las mujeres en la música peruana
Cuando la cantautora Pamela Rodríguez cuestionó meses atrás la poca presencia femenina en los festivales nacionales, varias decenas de trolls −hombres, casi en su totalidad− le respondieron que seguramente las mujeres no eran tan buenas como para tener las mismas oportunidades que sus pares masculinos.
Cuando una asistente a un concierto en el Centro de Lima denunció en Facebook que “estaba harta” de que le metieran la mano cada vez que participaba en un pogo, otras varias decenas de trolls le increparon que por qué se metía a hacer “cosas de hombres”. Cuando una tienda de guitarras de nuestra capital compartió un meme con el rótulo “Elige: ¿tu novia o tu instrumento? Ellas no lo entenderán”, el administrador defendió su desafortunada publicación diciendo que hoy la sociedad peruana “era muy susceptible”. Que las mujeres eran susceptibles.
Ejemplos como estos son incontables, y evidencian cómo el machismo está enquistado en nuestra escena musical. Cómo se ha normalizado. Allí radica la importancia del colectivo María Landó, una plataforma que se autodenomina “feminista” y que se ha planteado como objetivo “la necesidad de visibilizar el trabajo que realizan las mujeres del sector musical peruano”.
«Nos enunciamos como un colectivo feminista sabiendo que es un proceso que está en constante deconstrucción y reconstrucción; es decir, un constante aprendizaje para hacer del sector musical un lugar más seguro, diverso, abierto y lleno de sororidad para todas en el día a día», describen en su página de Facebook.
“María Landó” es el nombre del poema que César Calvo escribió para que sea interpretado por Chabuca Granda, donde narraba las distintas adversidades que debe atravesar una mujer trabajadora. El título perfecto para describir el dificultoso quehacer de una artista en nuestro país, quien además de enfrentarse a una brecha de género, debe demostrar el doble de su capacidad para tener el mismo espacio que un hombre, explica Alexandra Sánchez, vocera del colectivo.
«Consideramos que el machismo se ha normalizado en la escena musical, y esto se nota cuando no tenemos representatividad. Por ello, buscamos visibilizar el trabajo de todas las mujeres del sector: gestoras cultulrales, managers, ingenieras de sonido, cualquier rol en la música hasta la propia ejecución (cantantes, guitarristas, etc). Queremos que la gente sepa que el trabajo que nosotras hacemos también es importante», dice Sánchez.
Actualmente, la plataforma está integrada por once mujeres y ha iniciado su proceso de visibilización a través de la elaboración de playlists. Cada mes, el colectivo invita a una artista nacional para que realice la curaduría de los temas que serán seleccionados en las listas a publicarse; una serie que han bautizado Chicas Que Escuchan Chicas, en la cual ya participaron Wendy Sulca, Valeria Valencia y Merian.
Sánchez comenta que el colectivo es totalmente autogestionado y tiene tres líneas de trabajo definidas: comunicación y redes sociales, donde se ven los contenidos diarios de la plataforma; producción, donde se discuten los eventos mensuales que se organizan de forma colaborativa o propia; e investigación, el cual se implementará pronto para elaborar análisis cuantitativos, encuestas y focus group. Este último eje es importante, dice, ya que les permitirá conocer −con datos reales− el impacto de la problemática de género en la música nacional.
Este sábado 11 de agosto, María Landó saldrá a la luz de manera oficial. Para ello han preparado un cocktail de presentación en La Red Cervecera de Barranco, donde además se presentarán en vivo Lorena Blume, Naia Valdez, Isabela Sudada y Los Ridículos. También han anunciado que desde Chile llegará el equipo de Ruidosa, con quienes compartirán un panel en el que se hablará sobre la importancia de estas colectividades.
Ellas quieren que su voz se escuche. Y aunque el trabajo de María Landó recién empieza, lo importante es que −gracias a esta nueva plataforma− no volverá a ser ajeno.
*Foto 1: Wendy Molly
*Foto 2: Johana Morales