Fue una estafa
Estafa. No encuentro otro calificativo mejor para lo que ocurrió el viernes en el Monumental. El Nasarawa United debe ser uno de los peores equipos que haya venido al Perú en muchísimo tiempo. A su paupérrimo nivel futbolístico le sumó una pobre preparación física que se vio reflejada en los calambres que acusaron al menos media docena de sus jugadores..Pese a todo esto, Universitario apenas pudo ganar 2-0. Y con un autogol. Fue una noche terrible.He leído diversos análisis sobre el encuentro ante los africanos, algunos incluso elogiando el nivel mostrado por el cuadro de Comizzo. ¿Pero cómo analizar un partido con un rival así? ¿Cómo saber si el ‘Chapu’ Fernández podrá seguir siendo una pesadilla por las puntas frente a un contrincante de mayor fuste? ¿Hay manera de medir con justicia el rendimiento de Guastavino, Rainer o Alloco?
Me gustaría elogiar la intención de Comizzo de jugar pensando en el arco contrario, de buscar el anticipo cuando se pierde la pelota; desearía agradecerle por esa sana intención de jugar los balones al ras, de rotarlo hasta el cansancio. Pero ante un clubcito como el nigeriano, que solo miraba el balón sin ejercer algún tipo de presión que impidiera que Rainer o ‘Guasta’ metieran un pase ‘rompelíneas’, ¿qué se puede decir?
Lo único rescatable es la constatación de que esta ‘U’ no tiene gol, que cuando Ximénez no está fino -o decide jugar lejos del área-, no hay manera de abrir la cerradura del arco contrario. Más no puede decirse porque la defensa nunca fue exigida y los nigerianos ni siquiera golpearon.
Nadie en su sano juicio pide traer al Milan o a Boca para una presentación de este tipo, más aun en el momento de crisis que vive la institución. Pero la Administración Temporal (AT) no puede contratar a clubes de este calibre porque desvirtúan la esencia del espectáculo e impiden conocer lo que más importa en este momento: cuál es el real nivel del equipo.
Desconozco si fue la comisión asesora que preside Rafael Rizo Patrón la que sugirió contratar al Nasarawa o si hubo alguna motivación extradeportiva, como un periodista comentó vía Twitter. Sea lo que fuere, el hincha -sobre todo aquel que pagó su entrada- merece una explicación clara, sin rodeos, que remedie en algo este atentado contra la confianza y el prestigio del club perpetrado la noche del último viernes.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos