“La tecnología se debe usar para construir en el aula”
El doctor Gary Stager es un reconocido pedagogo estadounidense, considerado una de las 20 personas más influyentes en educación y tecnología. Este pionero en el uso de las laptops en la educación estuvo en Lima para ofrecer una conferencia magistral, organizada por Fundación Telefónica, y conversé con él sobre el difícil proceso de adaptación de la enseñanza tradicional al uso de las nuevas tecnologías. Si te interesa este tema, sigue leyendo.
Hoy más que nunca hay disposición de tecnología para la educación. ¿Qué se puede hacer para que esta funcione en el aula y dé buenos resultados?
En los últimos 40 años hubieron computadoras disponibles para los escolares en todo el mundo. Eso significa casi una generación y media. Toda esa gente tuvo una oportunidad de aprendizaje importante usando esas máquinas, pero no se aprovechó. Una de las motivaciones de mi trabajo es lograr que la gente comprenda que la computadora crea oportunidades para aprender y hacer cosas que antes eran imposibles.
¿Y cómo se puede mejorar el uso de esta herramienta en la escuela?
Siempre se han visto a las computadoras y otros aparatos tecnológicos como si fueran material de otro planeta, como si no formaran parte de la vida diaria. Lo más fácil es sacar las computadoras de esos lugares extraños. Hay que dejar de hacer que los niños de 10 años se memoricen los menús de Word o de Excel, sino enseñarles cómo usar las herramientas. Siempre digo que los laboratorios de computación se deben transformar en laboratorios intelectuales, como vehículos de autoexpresión del alumno. La construcción del saber es el resultado de esas conductas.
¿Entonces hay que considerar a la computadora tan familiar y útil como un lápiz y un cuaderno en la clase?
Necesitamos pensar en dos cosas: primero, que las computadoras deben ser usadas de forma transparente, como una herramienta para construir conocimiento; segundo, que los niños necesitan experiencia para tener un contacto formal con las ciencias de la computación. Solo basta con ver el currículo de una escuela para decir que las computadoras no han tenido ningún impacto en la sociedad, y que se ha determinado que esa tecnología que hoy es tan central en la vida de los niños no debe tener un rol preponderante. Todo el mundo quiere que sus niños hagan lo que hace Bill Gates, pero muy pocos son los que buscan saber qué es lo que él hace.
¿Es cierto aquello de que lo más difícil para un maestro de hoy es saber cómo enseñar, sabiendo que el niño tiene acceso a Internet e incluso puede saber más que él?
No conozco ningún lugar donde el conocimiento sea estático y que los profesores lo sepan todo. Los niños siempre han sabido cosas que los adultos no. ¿Por qué nos traumatizamos tanto por ello? Lo nuevo es que el conocimiento de los niños puede tener poder y quizás un valor económico. Los profesores adoran la historia del millonario de 12 años dueño de una empresa punto com, pero no lo quiere en su clase.
¿Entonces la tecnología debe ser aprovechada para que el alumno obtenga de mejor manera el conocimiento?
No solo para obtenerlo. La tecnología se debe usar para construir conocimiento en el aula. La computadora puede amplificar el potencial humano, puede crear oportunidades para aprender y hacer algunos trabajos que serían imposibles de otra manera. Si la educación fuera memorizar, entonces reemplazaría la escuela con Google. Eso nunca ha hecho a una persona más sabia que otra, la sabiduría viene de la experiencia y la computadora puede brindar esa experiencia constructiva.
“EL PROYECTO OLPC NO TIENE QUE VER CON LA ESCUELA”
¿Cuál es su opinión sobre proyectos como una laptop por niño (OLPC)?
Es una cuestión de equidad. Los niños pobres del Perú, Pakistán o iraq tienen derecho al mismo tipo de educación y experiencia educativa que tienen otros niños en el mundo. Este proyecto es muy importante, porque hace tres años nadie creía que se podía hacer una laptop por US$200. Lo complicado es que no se entiende que la OLPC no tiene nada que ver con la escuela. El objetivo es que cualquier niño pueda tener una laptop; el tema del colegio es incidental. Y los problemas del proyecto han sido amplificados exponencialmente por los cuestionamientos de las escuelas.
Aquí se le criticó por el re-parto de laptops en pue-blos sin electricidad…
La solución es simple: llevar electricidad. Es un acto político, no divino. He visto que en algunas partes del mundo llevan 200 computadoras y no hay electricidad, pero como el primer ministro quiere salir en la foto, la electricidad llega rápido. Los niños sí necesitan servicios básicos antes. Si los valoramos, se tomarán decisiones para mejorar sus condiciones y que tengan una vida exitosa.