Médico es premiado por alentar método de muy bajo costo para detectar el cáncer
Por Raúl Mayo, corresponsal en Huancayo. El cáncer de cuello uterino es la principal causa de muerte de mujeres en el Perú, pero su detección temprana puede salvar muchas vidas. A falta de institutos especializados en Huancayo, un médico difunde un método de descarte de cáncer efectivo y barato. El ginecólogo Jesús Marreros Granados tiene 27 años, labora en el Hospital Regional Docente Materno-Infantil El Carmen, en Huancayo, y acaba de merecer el premio Prevence 2012 Oncosalud, imponiéndose a otras 62 iniciativas para disminuir la incidencia de cáncer en el país.
El doctor, graduado en la Universidad de Trujillo, obtuvo el primer lugar en el mencionado concurso por su trabajo de inspección visual con ácido acético y yodo lugol para la detección temprana del cáncer al cuello uterino como complemento del Papanicolaou. La inspección visual con ácido acético (IVAA) es una prueba para detectar lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino. Es muy simple, de bajo costo y alta confiabilidad.
Tampoco requiere mucho entrenamiento porque el ácido mencionado es vinagre, una sustancia que se puede conseguir fácilmente. El costo de la prueba de IVAA no pasa de dos soles y dura apenas unos minutos. El médico o la persona entrenada aplica el ácido acético a nivel del cuello uterino. Luego de un minuto observa cambios que podrían dar sospechas de la presencia de células premalignas. Utiliza después yodo lugol, que mejora aun más la coloración.
ADELANTARSE AL CÁNCER
Las lesiones en estados precoces no se tiñen con el yodo y presentan un color amarillento o blanquecino. En cambio, los tejidos normales logran teñirse por completo con la solución.
“La importancia es ganar tiempo para detectar estadios tempranos, sobre todo en lugares como Junín, donde no hay institutos que traten neoplasias. La detección temprana nos permite realizar biopsias y extirpar el útero en estado premaligno. De esta forma ya no sería necesario realizar quimioterapia y radioterapia con las secuelas perniciosas que implican.”, detalló Marreros.
Una de las razones para una detección eficaz de las primeras etapas de carcinoma uterino es que la prueba del Papanicolaou requiere técnicas para la obtención de las muestras, sistema de transporte, laboratorios, análisis, seguimiento y formación de los encargados en realizarla, que está más allá de la capacidad de la infraestructura clínica en la mayoría de los centros de salud y postas médicas del país.
“Si bien el Papanicolaou es el examen más utilizado, tiene su margen de error y se requiere esperar los resultados de la muestra; con estas inspecciones simples se pueden detectar lesiones en etapas más tempranas”, agregó el doctor Marreros.
Por la simplicidad, la iniciativa del joven ginecólogo de utilizar la IVAA será puesta en marcha masivamente a partir del próximo año. Personal médico y no médico de los centros de salud y hospitales de Junín, en coordinación con el gobierno regional, serán capacitados a fin de evitar que más mujeres pierdan la vida por causas evitables.
LA CIFRA
Un total de 63 trabajos se presentaron en Prevence 2012 donde participaron profesionales, independientes y escolares de todo el país.
Una prueba confiable
Durante el 2011, en el Perú se reportaron 44.000 nuevos casos de cáncer. De ellos, 5.400 fueron de cuello uterino. Esta es la neoplasia que más ataca a las mujeres en el país. La región Junín registró entre los años 1985 y 1997 un total de 271 muertes por esta enfermedad dolorosa y costosa.
Esta cifra es similar a las que reportan ciudades como Arequipa y Trujillo, pero ambas sí cuentan con un Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas.
Es por ello que el doctor Jesús Marreros apuesta por la prevención entre sus pacientes pues conoce las dificultades para acceder a un examen de Papanicolaou.
La aplicación de la inspección visual con ácido acético (IVAA) es un método de tamizaje recomendado y puesto en práctica por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varios países africanos.
Actualmente la IVAA forma parte del tamizaje cérvicouterino en 17 programas nacionales o regionales en ese continente.
Esta prueba permite una rápida respuesta luego de la detección. En su página oficial, la OMS dice: “La ventaja de la IVAA es que el tamizado y tratamiento de las mujeres se pueden hacer al mismo tiempo”.