El Perú no decide si firmará documento que contempla la regulación de Internet
Tras 10 días de negociaciones, casi 90 países firmaron un documento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones sobre la regulación de las telecomunicaciones que incluye a Internet. Nuestro país se abstuvo de firmar hasta evaluar bien el texto. La posibilidad de que las reglas de las Naciones Unidas se impongan en la red hizo que 55 países no suscriban el texto, entre ellos EE.UU. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo la nota que desarrollé en conjunto con Marcela Mendoza.
Luego de 10 días de negociaciones, 89 países integrantes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) –entre ellos China, Rusia, Venezuela, Argentina y Brasil- firmaron un documento que revisa el Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales y busca facilitar los nuevos servicios de información y comunicación a nivel global.
Sin embargo, la posibilidad de que las reglas de este organismo de las Naciones Unidas se impongan en Internet hizo que EE.UU. y 54 otros países se negaran a firmarlo.
Las negociaciones esencialmente enfrentan por un lado el deseo de occidente de preservar la naturaleza no regulada de la red contra el anhelo de los países en desarrollo que buscan mejor acceso a la red y los estados autoritarios como Irán y China que controlan el ciberespacio.
Sin decisión clara
En nuestro caso, los representantes peruano se abstuvieron de firmar hasta que el gobierno evaluara el documento.
Esta versión fue corroborada a El Comercio por Gonzalo Martín Ruíz Díaz, presidente de directorio del Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
“Ha habido una votación final en la cual el Perú se abstuvo, debido a que deseaba traerlo a consulta. Acá vamos a estudiar el tema y según eso se decidirá si el país se adhiere o no”, señaló.
Ruiz Díaz explicó que la postura de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel) -parte de la Organización de Estados Americanos- es intermedia. “No queremos un control de la red y sus contenidos, como propone China. Pero tampoco consideramos conveniente excluir por completo Internet del acuerdo, como propone EE.UU.”.
Sin embargo, países del bloque como Argentina, Brasil Cuba, El Salvador, Venezuela, Paraguay, Uruguay y Panamá sí han firmado el acuerdo.
El titular de Osiptel aclaró que la decisión final será una posición de Estado. “Yo voy a revisar el texto minuciosamente y como organismo técnico daré mi visión al Ministerio de Transportes y Comunicaciones; pero será finalmente el Estado, a través del ministerio quien se pronunciará”, recalcó.
Serias divergencias
El secretario general de la UIT, Hamadoun Touré, calificó la firma del tratado como una “ocasión histórica de conectar a dos tercios de la población mundial que todavía no tienen acceso a las telecomunicaciones”.
Por su parte, Terry Kramer, representante de EE.UU. en la cita mundial indicó que su país siempre pensó que el tratado “no debía extenderse al contenido de Internet o a su gobernanza”
OPINIÓN
Es necesario el debate
Por Miguel Morachimo, director de Hiperderecho.org
El saldo de la reunión de la UIT no es del todo negativo, aunque preocupa. El peligro era que se incluya dentro de su ámbito de control a Internet, desequilibrando el modelo de gobernanza multisectorial vigente.
Si bien el texto final tiene cierto lenguaje controvertido, propuestas polémicas promovidas por países como Rusia fueron desestimadas.
Entre lo positivo, destaca que no se ampliaron las definiciones para incluir a Internet como parte de las comunicaciones reguladas por la UIT. Así mismo, el preámbulo señala que los países implementarán el tratado en concordancia con sus obligaciones internacionales en derechos humanos.
Por el contrario, preocupan aspectos negativos como la vaguedad de ciertos artículos, que podrían ser interpretadas como una autorización para que los Estados intervengan fiscalizando los contenidos de comunicaciones electrónicas.
Antes de obligarnos como país a asumir nuevas reglas sobre nuestras comunicaciones es necesario debatirlas. El Perú no debe de firmar el acuerdo o debe de tomarse el tiempo para discutir internamente con todos los sectores involucrados la pertinencia de su adhesión.