CADE: ¿Cuáles son los próximos planes de Pro Inversión?

En el último día del CADE 2017, Alberto Ñecco, director ejecutivo de Pro Inversión, conversó con El Comercio sobre los planes a corto plazo de la institución y el nivel de adjudicaciones en el 2017.

Sobre el último mes de diciembre, Ñecco señala que “va a ser un buen cierre de año”, pues el 18 de este mes se adjudicarán siete bandas anchas de internet regional y dos días después, se licitará Michiquillay.

De esta manera, al cierre del 2017 se habrán adjudicado 12 proyectos de inversión por más de US$3.000 millones.

Las expectativas de inversión al 2018 están fijadas en US$5.000 millones en una cartera diversificada: proyectos de masificación del gas en el sur del Perú, más líneas de transmisión, plantas de tratamiento residuales y obras de carreteras.

CORTO PLAZO

“Cambios per sé ya se hicieron bastante, lo que ahora necesitamos es enfocarnos en sacar los proyectos adelante”, señala el director ejecutivo de Pro Inversión.

Para ello, comenta que están trabajando en un proyecto que apunta a mejorar la capacidad de contratación de asesores como Goldman Sachs, banco de inversión que los asesoró en la adjudicación de Michiquillay.

“Hemos desarrollado un nuevo proyecto de nuevo reglamento de contratación de asesores de transacción que estamos socializando estas semanas con el MEF y otros ministerios para tomar sus comentarios”, añade. Calcula que debería ser aprobado antes de fin de año.

Por otro lado, ante las quejas en los tiempos en que se manejan los proyectos, espera tener el apoyo del Congreso para impulsar la contratación de nuevo personal con un perfil renovado que refuerce al personal ya existente. Actualmente, Pro Inversión maneja una cartera de 95 proyectos, y en algún momento han llegado a ser 120 proyectos, según Ñecco.

“Con el personal que tenemos podemos manejar un máximo de 7 u 8 proyectos por grupo. El Banco Mundial indican que lo sugerido es de 3 a 4 proyectos por grupo”, menciona. “Claramente estamos sobre pasados con la cantidad de trabajo”, dice.

Asimismo, comenta que tienen un plan táctico de corto plazo, enfocado a dar mayor capacidad de adjudicación. “Este plan se enfoca en reforzar la parte administrativa y darle un rol de backoffice para que soporte el negocio”, subraya.

MICHIQUILLAY

El proceso de adjudicación de Michiquillay ha sido desarrollado “en un lapso de tiempo bastante”, considera Ñecco. Esto se ha logrado con la asesoría que recibieron de Goldman Sachs, que representa la primera vez en 15 años que Pro Inversión trabaja con un banco de inversión de primer nivel.

La expectativa de inversión de Michiquillay está fijada en US$2.000 millones, que responde al estudio inicial cuando Anglo American estaba desarrollando el proyecto.

En tanto, el mínimo de inversión es de US$1.000 millones, en caso la empresa privada necesite aplicar nuevas tecnologías y puedan hacer explotaciones más eficientes.

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