En el marco del CADE Ejecutivos 2018, Inés Temple, presidenta ejecutiva de LHH - DBM Perú, señaló la relevancia de manejar la carrera profesional de cada quien como si se tratara de un negocio propio para "ser empleables". Ello, añadió, no significa necesariamente tener un trabajo en este momento, sino tener la capacidad de conseguir uno cuando se lo propone.
"El hecho de estar en quinta categoría, y tener un solo cliente, genera una natural complaciencia. Uno se siente falsamente seguros, y muchas veces dejamos de tener claro cuál es el valor que debemos agregar, para qué es lo que me pagan, qué esperan de mi. Muchas veces nos olvidamos que debemos capacitarnos y esa es responsabilidad nuestra; hay mucha gente que espera que sea la empresa quien la capacite", explicó.
En esa línea, agregó que los trabajadores "somos proveedores de servicios, es de nuestro interés que nuestro cliente, la organización que nos contrata, esté contenta con nuestros servicios y quiera renovar nuestro contrato y quiera seguir contando con nosotros. Ese es mi tema y no el de la empresa".
Para Temple, se debe tener una visión lúcida de cómo gestionar nuestro perfil profesional mediante el márketing personal (cómo la gente nos recuerda) y la marca personal (cómo la gente nos ve).
"Eso no es que tantas habilidades y capacidades tengamos, sino cuánto la gente en efecto nos quiera; le caigamos bien. Hay estudios que hay dos ejes: qué tan competente eres, y cuan cálido eres. Si eres competente pero frío caes mal, y generas envidias; la idea es ser muy hábil y cálido, lo que genera confianza", añadió.
En ese sentido, destacó que muchos profesionales muy hábiles se enfocan en dar resultados y logros, pero se olvidan de la interacción; lo que es finalmente lo que servirá para futuras referencias entre contactos.
"El 85% de los trabajos se consiguen por contactos; pero de gente que puede dar fe de si soy correcta o no, ética o no, si haré bien el trabajo", comentó.