Ambiente único:déjate llevar por el espíritu retro de esta casa - 1
Ambiente único:déjate llevar por el espíritu retro de esta casa - 1

La nostalgia que causa el antiguo piso de parqué de este departamento, construido en los años cincuenta, envuelve a todos los visitantes. Mientras que la luz natural que ingresa generosa por las ventanas devela una decoración rica en elementos recuperados, recuerdos familiares y piezas de arte. Se trata del hogar del arquitecto José Miguel Osorio. “El orden surgió del caos y de las  necesidades que aparecieron en el camino, como si los ambientes y el mobiliario fueran un rompecabezas. Los objetos y piezas fueron llegando, comprados o heredados, para darle un carácter ecléctico y amable a la propuesta”, recuerda.

En la sala, todas las piezas destacan, pero a la vez generan una armonía cómplice que impide la saturación del espacio. Aquí, un sofá de tres cuerpos de diseño escandinavo de los años sesenta, retapizado en tela clara y de formas curvas– hace juego con dos pufs amarillos tapizados con brocado de seda italiana.

Aires de Oriente

La mesa de centro es de madera laqueada brillante, con una marcada influencia oriental. Su forma circular se integra perfectamente con el resto de muebles de líneas sutiles y redondeadas. “Este fue uno de los últimos objetos adquiridos y lo encontré en muy buen estado. Es de la década del treinta”, dice. Enmarcando la composición, está la alfombra patchwork de la marca Carpet  Reloaded, de Karím Chaman Boutique.

Al otro extremo del ambiente se creó un espacio íntimo y de conversación. Una suerte de antesala para dos. La pieza estrella del lugar es una mesa de palisandro, con tablero de mármol de Carrara biselado, hecha entre 1860 y 1880. La acompañan dos butacas de los años sesenta, traídas de un departamento de Ancón. Se retapizaron en tela de algodón y se colocaron dos cojines blancos de piel de alpaca. De fondo se luce un cuadro del artista plástico Luis Salcedo, que da color y movimiento al cálido rincón.

Separado virtualmente de la sala se encuentra el comedor. Este consta de una mesa de madera y seis sillas heredadas de su abuela, que datan de los años cuarenta. El tablero está coronado por una lámpara esférica. En el fondo el cuadro de rayas verticales de Fernando Otero da una sensación de vida y movimiento al lugar.

A todo color

En el estudio la energía se intensifica. El color no está en los detalles, sino en las paredes. Osorio explica que la tonalidad azul genera una sensación envolvente a modo de cápsula espacial, que hace más atractivo el ambiente.

La pieza más importante es el escritorio, diseño del sueco Elias Svedberg para Nordiska  kompaniet. Tiene tres partes: una banqueta vestida de tela a rayas rojas y negras, una cajonera de madera y un tablero tipo pupitre. “Fue adquirido en el remate de muebles del otrora Hotel Crillón y restaurado meticulosamente por la diseñadora y coleccionista María Teresa Paredes, de la marca RetroPasión”. Lo acompaña una silla giratoria de los años ochenta, tapizada en tono claro.

En el dormitorio, el escenario vuelve a teñirse de colores suaves y relajantes, como el blanco y amarillo, que están presentes en la ropa de cama, de RetroPasión. Sutiles a ambos lados, se ubican dos veladores blancos pintados de poliuretano mate. Para protegerlos se cubrió el tablero con piezas de vidrio.

Osorio cierra el recorrido comentando que “su trabajo es el resultado de disfrutar el desarrollo de  este departamento como un proceso espontáneo, en constante movimiento y con un fuerte motor emocional”. Algo que, sin duda, se hace evidente.

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