2,5 metros de ancho. 11 metros de profundidad. Esas eran las espcificaciones que le dieron a los arquitectos Toshiyuki Yamazak y Madoka para crear un espacio habitable para una pareja y su gato en la ciudad de Tokio.
Los profesionales a cargo del estudio Yuaa aprovecharon las dimensiones jugando con varios desniveles, eliminando los espacios cerrados para garantizar una mejor iluminación, dar mayor sensación de apertura, así como mejorar la ventilación.
Una de las propuestas de los arquitectos es que la mesa de la cocina cumpliera múltiples funciones como comer, cocinar y lavar. Los pisos flotantes sirven a la vez como techos para crear nuevos niveles. Al tiempo que el baño aprovecha cada segmentación y cuenta con la ducha y la bañera empotrada en el mismo sector.
La decoración del apartamento sigue un estilo minimalista (tampoco hay mucho espacio para sobrecargar). Por tanto, cuenta con las ppiezas necesarias para personalizar el espacio sin el peligro de chocar con los objetos. En la decorción se utilizaron los colores oscuros combinados con la madera para crerar un ambiente de tranquilidad.