El estudio Savioz Fabrizzi Architectes encontró una nueva manera de darle un toque industrial a un viejo edificio de Suiza convirtiéndolo en una gran sala de conciertos.
“Le Port Franc” es una lugar recuperado para ser una sala de conciertos con taquillas, salas de ensayo y otros espacios como un bar. Lo novedoso de este proyecto es el revestimiento interior y exterior que los arquitectos decidieron colocar.
Se trata de contenedores metálicos insertados en cada uno de los muros de este edificio, todos en su estado natural para darle una apariencia vanguardista y única. Los arquitectos de Savioz Fabrizzi optaron por este material por ser de bajo costo y flexible.
El espacio se puede adecuar a las actividades que se desarrollan, se pueden agregar habitaciones adicionales o ampliarlas para lograr una máxima capacidad de 400 personas dentro de la sala de conciertos.