1 / 5 Las piedras naturales le dan un toque de glamour a los espacios neutros. Puedes encontrar mármoles, granitos y cuarzos en estas gamas. (Foto: Ad Mosaico)
2 / 5 Si usas un tono oscuro en la pared, emplea uno más claro en la ropa de cama y los accesorios. Elige superficies estampadas, para romper con la linealidad del ambiente. (Foto: Graham and Green)
3 / 5 Materiales como la madera en sus tonos más claros también pueden ayudar a armonizar los ambientes. (Foto: Hare+Klein)
4 / 5 En este ambiente, el toque monocromático se rompe, gracias a las butacas, la cortina y el estante, que a pesar de llevar otros colores, no le restan sobriedad. (Foto: Maisons du Monde)
5 / 5 En ambientes sobrios siempre usa luz amarilla, para atenuar la frialdad de la gama de tonos grises. (Foto: Plasterlina)
Si lo tuyo no es apostar por las grandes dosis de color, una de las opciones es decorar con la paleta de tonos neutros. Se conocen por ser colores base, como el blanco, negro, gris, arena y hueso.
En sus tonalidades más claras, como el blanco, crema y gris, crean una sensación de amplitud. En tanto, los tonos neutros oscuros, como el negro, marrón y azul marino funcionan como contraste.
Por lo general, la paleta de neutros actúa como fondo en los muros, techos y pisos, permitiendo agregar los acentos en el mobiliario y elementos decorativos. En galería de la nota te mostramos algunos ejemplos de cómo emplearlos.