En este acogedor departamento el mobiliario es el protagonista

Este departamento decorado por el estudio español Egue y Seta capta la esencia de la familia que lo habita en Barcelona. Los muros se convirtieron en un blanco y luminoso telón de fondo para los trazos de intensos colores que el estudio español Egue y Seta ubicó de manera aleatoria en los ambientes de este departamento de 70 m2, que ellos bautizaron como “el vacío amoblado”.

Daniel Pérez (Egue) y Felipe Araujo (Seta) explican que en esta vivienda se logró “un vacío acogedor, funcionalmente resuelto para albergar y dar protagonismo a una pequeña, pero interesante colección de mobiliario, arte y literatura de los jóvenes propietarios: un diseñador industrial y una profesora de idiomas”.

Pura claridad

El efecto blanco de los techos y las paredes, que tienen pintura plástica mate, y el piso de roble claro le dan un aspecto limpio al lugar y permiten que la luz que ingresa por las ventanas se maximice. Uno de los cambios más importantes que experimentó este remodelado departamento fue eliminar uno de los dormitorios para ampliar la zona de la sala, que pasó de medir 11,8 m2 a 22,2 m2.

Otra modificación se produjo al desaparecer las paredes de la cocina y del comedor, que conectaban con el ingreso, para unir todos los espacios en un solo sitio. Se conservaron sin cambios estructurales los dos dormitorios, un pequeño estudio y la terraza.