1 / 7 En el estar se siente un aire Pop art. La alfombra es un manto peruano. (Foto: Jaime Gianella)
2 / 7 El cuadro es de Leslie Spak y la alfombra persa se adquirió en Kazak. Las sillas Bertoia están acompañadas de una lámpara trípode de Andrea Navascués. (Foto: Jaime Gianella)
3 / 7 El sofá de dos cuerpos está tapizado con una tela lisa y mate, comprada en Deco Interior’s; y los cojines azules están cubiertos de un tapiz de AB (Foto: Jaime Gianella)
4 / 7 Se aprecia, al fondo, un estante de madera hecho a medida y pintado con poliuretano blanco. (Foto: Jaime Gianella)
5 / 7 La cabecera está cubierta de una tela beige lisa con detalles en capitoné. (Foto: Jaime Gianella)
6 / 7 Las dos sillas cabecera se tapizaron con una tela texturada, de Deco Interior’s, para diferenciarlas del resto. (Foto: Jaime Gianella)
7 / 7 La mesa auxiliar tiene una base geométrica de acero y una superficie de mármol de Carrara. (Foto: Jaime Gianella)
La diseñadora Andrea Navascués combinó objetos modernos, retro y vintage con una perspicacia singular, y consiguió ambientes armoniosos. El acero, la madera, los tapices texturados y bordados solo proyectan calor de casa. En la elección de los muebles de la sala prima la combinación de distintas formas con líneas simples, mucha textura y color.
En el comedor, un cuadro de Jimena Burneo contrasta con las sillas y mesas de tonos neutros. El resto de la decoración es audaz con composiciones de botellas de vidrio, la elegante figura de un elefante y superficies de mármol de Carrara.
En el dormitorio, se respira un aire romántico con un espíritu vintage. Dentro del espacio se acondicionó también un rincón dedicado a la lectura con la réplica de una silla Womb Chair de Eero Saarien.