La cocina de un departamento construido en 1910 y ubicado en el barrio de Linneo en Suecia, se transforma en un espacio moderno gracias al uso del color. Los revestimientos y el mobiliario blanco permiten que el espacio luzca más amplio e iluminado, mientras que los toques de negro le dan una apariencia más contemporánea.
Contenido sugerido
Contenido GEC