Por Mónica Arrese
Además de práctico y seguro, el cuarto del bebé debe irradiar un espíritu cálido y confortable.Patricia Rivera, de Perezoso, señala que los colores más idóneos para este espacio son los sobrios, como el beige, blanco y crema, los cuales se pueden alternar con los tonos pasteles: lila, verde manzana, rosado, celeste o melón, dependiendo del concepto del diseño.
Una alternativa para decorar las paredes es colocar viniles a rayas horizontales y verticales o pintarlas siguiendo el mismo patrón. Esta opción, incluso, puede servir para un cuarto unisex o para una habitación compartida.
Si el espacio es amplio, puede utilizar colores intensos en los cojines, las cortinas, los tiradores, los marcos, las repisas o en cualquier mobiliario. En este caso, puede usar naranja, verde manzana, turquesa, marrón o morado.
En cuanto a la temática, Gisella Mesarina y Vanessa Clark, de M&C Arquitectos, proponen lo relacionado con la naturaleza, las flores, los árboles y los animales en general, pues quedan bien en las habitaciones de las niñas o los niños.
Los diseños que complementan la temática se deben emplear con moderación. Puede colocarlos en las paredes como detalles en trupán, en las cenefas de las cortinas, en la lámpara de mesa y la ropa de cama.
LO MÁS UTILITARIO
Tenga en cuenta que la habitación debe contar con el mobiliario básico, como la cuna, la cómoda, el cambiador y la silla mecedora. Puede complementar con las repisas y los accesorios.
Ani Meier, de K&T Proyectos, expresa que el mobiliario debe tener la capacidad de cambiar conforme crecen los pequeños. “Por ejemplo: opte por una cama cuna, la cual podrá convertir solo en una cama al desmontar la cajonería superior", señala. Perfecta para el momento en que los niños crecen.
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