1 / 5 Esta pieza conjuga con la base delgada y de metal de la mesa de centro. (Foto: Haptic Architects)
2 / 5 Si dispones las sillas Bertoia junto a un escritorio en casa, caen bien con las mesas de vidrio, porque juegan con su aspecto ligero. (Foto: Albini)
3 / 5 La Bertoia Diamond se luce como silla principal en este ambiente. Para darle calidez se le colocó una manta de piel en el asiento. (Foto: Jaime Gianella)
4 / 5 La Bertoia Side Chair es el modelo más clásico. Tiene una almohadilla cubierta con cuero. (Foto: Ferrand-Guinea)
5 / 5 En este espacio diseñado por Andrea Navascués, dos sillas Bertoia Diamond complementan el juego de sala y lucen un tapiz azul que combina con la banqueta y los cojines. (Foto: Jaime Gianella)
El diseño escultórico y ligero de las sillas Bertoia, del italiano Harry Bertoia, hace que no se pierdan en el tiempo y funcionen en una casa contemporánea, a pesar de haber sido creadas en 1952.
Al ser sillas versátiles, puedes integrarlas en cualquier lugar de la casa. Incluso, si hay un constante cuidado, puedes colocarla en la terraza, el patio o jardín. Sus varillas metálicas no recargan el espacio.
Funcionan al lado de sillas hechas en la misma época, sin desentonar. Por ejemplo, Eames, Tulip y Pantom. Además, su particular diseño hace que se luzcan más con una mesa redonda, que una rectangular, ya que el resultado es una combinación de formas.