En el 2002, la nueva estrella del pop Britney Spears se mudó a Nueva York. En la Gran Manzana, la cantante compró un departamento en el barrio de Greenwich Village por tres millones de dólares. Hoy, casi diez años después de que la cantante lo dejara, el piso está nuevamente a la venta.
El penthouse de cuatro niveles se encuentra en el Silk Building, uno de los más enigmáticos de la zona. Tiene 408 metros cuadrados con tres dormitorios y cuatro baños y medio, además de un gran vestidor, área de descanso y una hermosa vista de la ciudad.
En el 2006, Britney vendió el departamento por cuatro millones de dólares. Desde entonces, ha tenido una constante subida y bajada de precio llegando a alcanzar los nueve millones el año pasado. En su intento de venderlo, los encargados han bajado el valor hasta los siete millones.
Conoce por dentro este departamento que albergó a una de las estrellas del pop más famosas.