Mantener el orden en tu refrigeradora puede ser muy sencillo, pero a veces solo metemos las cosas como se nos ocurre por falta de tiempo, o por no saber que cada nivel dentro de ella está pensado para almacenar un determinado tipo de alimento.
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Bolsas, platos, cajas, frascos y hasta botellas son algunas de las cosas que podremos encontrar dentro de la refrigeradora. Y la verdad es que, con una buena organización interior, se puede aprovechar mejor el espacio y meter muchas más cosas.
Te damos algunos consejos que te permitirán sacarle el máximo provecho a tu refrigeradora, sin mucho esfuerzo.
Piensa siempre en la temperatura
Para que tus alimentos duren más, colócalos en la repisa correcta: frutas en la menos húmeda (generalmente el cajón intermedio, vegetales en la más húmeda (la de más abajo), carnes en la más fría (la superior o el congelador) y la leche y los huevos lejos de la puerta pues esta es la parte más tibia de toda la refrigeradora.
Ten en cuenta que muchos modelos especifican esto en las divisiones o cuentas con un control de humedad para configurar estos valores.
Usa una tabla giratoria
Coloca las botellas o tapers en estas superficies para que nunca dejes olvidado nada en el fondo de la refrigeradora. Será más fácil acceder a ellas sin necesidad de sacar todo lo que tienes almacenado.
Cuelga las bolsas
Usando clips para papeles puedes aprovechar de sellar las bolsas y aprovechar el espacio en las repisas. Los mismos clips sirven como tope para que las botellas no rueden por ellas.
Coloca canastas en las repisas
Organiza los alimentos ubicándolos dentro de recipientes que puedas etiquetar. Así podrás acceder a ellos rápidamente.
Lo que dura más va al fondo
La comida que suele tener más tiempo de vida y se mantiene mejor, debe ir en la parte más honda de la repisa. Siempre lleva la cuenta del tiempo que esta permanece guardada para que no se vaya a malograr. Puedes etiquetarla para así llevar un mejor control.
Aprovecha los empaques de huevos para las salsas
Mantén los pomos de salsas boca abajo y en orden parándolos dentro de los espacios del empaque y colocándolos en la puerta.
Reserva un espacio para los alimentos que ya van a vencer
Puedes colocarlos dentro de una caja o informar a tu familia que esos son los que deben consumir primero.