“Cochebombas”, ’'apagones’', “miedo”. Estos son pensamientos que frecuentemente inundan la mente de muchos adolescentes cuando se les pregunta qué es el terrorismo. Estas ideas, aprendidas de las experiencias de sus padres y otros familiares, se incrementaron después del atentado ocurrido el 23 de mayo en el VRAEM. Pese a que entre los estudiantes existe curiosidad sobre el tema, la información al respecto dirigida a ellos suele ser escasa.
Esto constituye un desafío, dado que, según el general Óscar Arriola, jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), el terrorismo es un problema vigente e importante para el Perú. “El solo hecho de quitarle la vida a un peruano significa un problema. Ahora, implantar el terror, el pánico y/o la zozobra, resulta sumamente peligroso”, sostiene.
“Por ello, considero que los adolescentes deben informarse sobre lo que significó y significa el terrorismo, por la sencilla razón de que estos grupos subversivos ingresan a los espacios de los jóvenes y de una manera subrepticia posicionan su ideología”, dice a los corresponsales escolares de El Comercio, destacando, además, que fueron 70 mil los peruanos fallecidos debido a los más de 100 mil atentados llevados a cabo por Sendero Luminoso entre los años de 1980 - 2000.
Lo cierto es que el último atentado en el VRAEM generó interés entre peruanos de todas las edades. De acuerdo a Gisella Salmon, jefa de Inteligencia Digital del diario El Comercio, fueron más de 1 millón las consultas que se realizaron en referencia a las notas vinculadas a esta temática tras el ataque, y aún ahora se siguen registrando búsquedas.
Por otro lado, una encuesta realizada por este grupo de corresponsales a 38 adolescentes de entre 13 y 18 años reveló que el 76,3% de ellos obtiene información acerca del terrorismo mediante las redes sociales, siendo YouTube, Twitter e Instagram sus principales fuentes. Además, el 86,8% de los encuestados ratificó que no es fácil toparse con cuentas que inculquen conocimientos asociados.
Un contenido que aún es insuficiente
Entre los pocos creadores de contenido audiovisual vinculado al tema se encuentra el youtuber Sebastián Chumbe. Dentro de su canal “El mapa de Sebas”, publica material sobre la historia del Perú y del mundo. Su video “el terrorismo en el Perú en 13 minutos”, subido el 29 de marzo, cuenta con 375.000 reproducciones.
“Las fuentes que utilizo son diversas. En su mayoría provienen de Internet, así como diversos documentales. El objetivo de este tema y de todos los videos es el de presentar un material didáctico y accesible a todo el mundo, de tal manera que la educación y la cultura tengan mayor alcance”, cuenta a este Diario.
Por su lado, la influencer Paola Buendía (“Paobuendiaa” en Instagram) difunde continuamente contenido relacionado con temas sociales de gran relevancia en el Perú, entre ellos el terrorismo.
En diálogo con El Comercio, esta estudiante de Ingeniería Industrial de 20 años comenta que cuando el ataque en el VRAEM se hizo público, había muchas preguntas y dudas al respecto, por lo que difundió información para sus seguidores citando fuentes oficiales y medios masivos, independientes e internacionales.
Asimismo, destaca la importancia de que los adolescentes y jóvenes se informen sobre estos temas. “Nuestra generación no vivió la etapa más oscura del país, la época del terrorismo. Sin embargo, el no vivirlo no significa que no nos podamos informar. Así, podemos involucrarnos más con la problemática del país”, añadió. Uno de sus post : “Un sobreviviente del atentado de Vizcatán cuenta los hechos”.
Aunque aún no hay muchas plataformas con contenido educativo y didáctico sobre el terrorismo dirigido a adolescentes, Buendía destaca que “existen instituciones y entidades dentro del mismo Estado, entre ellas La Comisión de la Verdad y Reconciliación, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, informes estatales, repositorios universitarios o incluso lugares donde podemos conocer más de esta época, como el Lugar de la Memoria (LUM)”.
Consultado por El Comercio, el LUM destacó que, aunque es bastante sencillo para un adolescente encontrar contenido vinculado con el terrorismo en Internet, la calidad, veracidad y rigurosidad de lo hallado, es un tema aparte.
“Los y las adolescentes encontrarán contenido sobre el periodo de violencia en las redes sociales, pero es importante abordarlo desde una postura crítica hacia la fuente”, apunta y destaca que el LUM es una “fuente confiable, oficial, seria y comprometida en brindar información abierta a todas y a todos los ciudadanos sobre el terrorismo y concientizar a la población sobre sus peligros”.
Agrega que su institución cuenta con el Centro de Documentación e Investigación (CDI), donde se realizan estudios, revistas académicas, trabajos con las fuentes históricas y talleres de capacitación para docentes.
El deseo de culturizarse está ahí frente a nosotros. Finalmente, “al aprender del sufrimiento pasado, podremos consolar nuestro presente, y en el futuro no recaer en ello; ya que seremos conscientes de que esa no es la forma más digna y humana de exigir a alguien un cambio”, señaló un encuestado de 15 años.