La pandemia ha generado muchos problemas para la niñez, la adolescencia y la juventud respecto a su desarrollo integral. No solo ha habido muchos obstáculos a nivel académico, sino también socioemocional y contra su involucramiento en la sociedad. Por ello, la participación ciudadana en este contexto pandémico se presenta como una importante alternativa ante esta situación.
Según la encuesta Young Voice 2017 de la ONG Save The Children, solo el 8,4% de adolescentes peruanos ha podido dar su opinión sobre temas de participación; y la encuesta La voz de las niñas y los niños, que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) efectuó en el 2020, reveló que el 54,3% de los menores entre 5 y 11 años pedía que se preste atención a su estado de ánimo durante la cuarentena.
“A través de Lima Metropolitana, de sus diferentes iniciativas, se ha desarrollado espacios de participación en donde los niños, niñas y adolescentes ya no sean los ciudadanos del futuro, sino los ciudadanos del hoy”, señaló la subgerente de Bienestar Social de la MML, Roxana Alvarado. “La MML recibe a todos los niños y los invita a participar para que puedan expresar sus opiniones para llegar a soluciones mediante su mirada y su visión de cómo quieren que sea la ciudad”, agregó.
Entre los proyectos y espacios que se han estado promoviendo, resalta la participación en los CCONNAs (Consejo Consultivo de Niñas, Niños y Adolescentes). La subgerente de la MML indicó que estos se han desarrollado en el Cercado de Lima, Barranco, Miraflores, San Isidro, Puente Piedra, Comas, San Juan de Lurigancho, Huaycan, Ate, entre otros distritos. “Tenemos una gran participación de los diversos lugares, mediante los consejos, hay niños de 8 a 17 años”, precisó. Sin embargo, Alvarado indicó que no es fácil armar un consejo porque en Lima se requieren representantes de los distritos, en donde se necesita que los alcaldes distritales también tengan esa mirada de participación y de espacio para la voz de los niños, niñas y adolescentes”.
Respecto al trabajo que se ha estado desarrollando desde la MML, impulsado por el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, la subgerente afirmó que el principal logro es el empoderamiento de los niños, la construcción y toma de decisiones. No obstante, reconoció que una de las dificultades para la creación de estos espacios, fueron la tecnología y los cambios de red. “Tras afrontar estas dificultades logramos alcanzar beneficios como la mejora de nuestras telecomunicaciones”, remarcó.
En la búsqueda de recoger las necesidades y retos de los niños, niñas y adolescentes durante la pandemia, la MML creó la iniciativa llamada Lima 12 con el objetivo de fortalecer las políticas públicas sobre el derecho a la participación de este grupo etario. Tras la consulta, este julio se presentarán los planteamientos y estrategias para las políticas de participación de los menores. La MML lo realizará en medio de las conmemoraciones por el bicentenario del Perú.
Lima 12 responde al nombre de la ciudad más el número del artículo de la Convención sobre los Derechos del Niño para la participación y para que sus opiniones sean tomadas en cuenta. Las organizaciones involucradas son Save the Children, World Vision, Plan Internacional y Lima Cómo Vamos. Este programa también promueve el compromiso de las autoridades distritales y organizaciones de la sociedad civil.
“Se han desarrollado 4.000 consultas en los distintos distritos en una encuesta virtual, formación y acompañamiento de los operadores distritales, para asegurar una mayor participación de los niños, así como la renovación y fortalecimiento de las políticas públicas de cada distrito”, precisó Alvarado.
La importancia del voluntariado
En el marco de Lima 12, desde el 26 de abril al 26 de julio se desarrolla un voluntariado impulsado por World Vision, para generar el mayor alcance de la encuesta, en donde participaron adolescentes y jóvenes.
“Mis expectativas eran que los adolescentes formen parte de las decisiones que se toman para el país y con sus ideas puedan aportar a mejorar el país y hacer valer su derecho de participación”, indicó Tatiana, una de las adolescentes que participan de este voluntariado.
En medio de este contexto pandémico y el uso de la virtualidad, para Melissa, otra adolescente que es parte del voluntariado, existen beneficios aunque también dificultades. “Podemos obtener más información y apoyo entre nosotros a través de lo virtual, pero hay dificultades como el acceso a las encuestas ya que hay una brecha tecnológica”, comentó.
Ambas resaltaron la importancia de la participación ciudadana para el desarrollo integral en los niños, niñas y adolescentes. “Todos nacemos con un corazón dispuesto a ayudar, la sociedad nos forma con la idea de que por ayudar igual nos pueden hacer cosas malas, que no sabes cómo es la persona a la que ayudas sin embargo el voluntariado rompe estas ideas y nos acerca más”, dice Tatiana. “Los voluntariados nos permiten desarrollarnos integralmente, empatizar con los demás, ver nuestro rol en la sociedad y que somos un agente de cambio para la mejora de nuestro país”, agrega Melissa.
Las voluntarias resaltaron la importancia de que los niños, niñas y adolescentes puedan integrar estos programas de participación ciudadana y lo motivador que es ver los cambios en ellas mismas. “Obtener pequeños resultados en el voluntariado que realizamos nos llena. Vale el tiempo que invertimos por lograr el cambio”, resalta Tatiana. “Ser voluntarios nos ayuda a sentirnos parte fundamental de la sociedad y ayudar a los demás nos deja una gran satisfacción, ya que podemos formar parte del cambio”, finaliza Melissa.
Otra importante iniciativa
Lima 12 no es el único programa disponible de participación ciudadana en medio de la pandemia por el COVID-19. Hay otros programas para los jóvenes que son mayores de edad. En el marco de la Alianza del Pacífico, los países de Chile, Colombia, México y Perú convocaron a personas de 18 a 29 años al Programa de Voluntariado Juvenil de la Alianza del Pacífico en su modalidad virtual, organizado por la Secretaría Nacional de la Juventud del Perú (SENAJU) .
En el Perú, se realizará el proyecto “A-Gente de Cambio: Aprendemos a promover la salud mental en adolescentes en contexto de pandemia”. Este busca la formación de agentes de cambio, que ayuden en la promoción de la salud mental dirigidas a adolescentes de los Centros de Desarrollo Integral de la Familia (CEDIF) ubicados en diferentes regiones del Perú.
Rosmery Fernández, responsable del Voluntariado de la Alianza del Pacífico de SENAJU, indicó que apuesta a que participen jóvenes de diferentes regiones y precisó que solo serán seleccionados 15 jóvenes por proyecto. “Son en total 60 jóvenes peruanos que van a participar del programa. Quienes harán un trabajo con adolescentes de los CEDIF de diferentes regiones del país”, dijo.
En cuanto a la participación de los jóvenes, Fernández remarcó que el proyecto tiene la mirada puesta en la importancia del cuidado de la salud mental y en ser un agente de cambio. Para la responsable de este voluntariado, el joven “es el actor protagónico, el que puede sumar y hacer junto con las instituciones mucho bien a favor de su comunidad. Tanto para favorecer sus competencia y afrontar, pero también cómo ellos pueden replicar y compartir con su entorno. Va como una cadena de trabajo de jóvenes, a través de ello llegar a otras poblaciones”.
En vista que, debido a la pandemia, los voluntariados no se pueden realizar en la modalidad presencial, Fernández detalló cómo han tenido que adaptarse significativamente a un contexto virtual. Según precisó, este año trabajarán en Lima y en tres regiones distintas.
“Las organizaciones han tenido que adaptarse, la mayoría realizaba acciones sociales de forma física, y muchas de ellas también lo han continuado haciendo presencialmente porque en el contexto de pandemia hubo mucha necesidad. Hemos tenido mucha diversidad actualmente en cuanto a la participación juvenil y esperamos seguir creciendo”, concluyó.