Jeane Vallejo Melgar, del nivel de inicial del colegio María Berenice en Pachangara, Oyón (Lima), tuvo problemas para adaptarse, organizar su horario de clases, usar nuevas aplicaciones móviles y materiales. Tuvo dificultades al comunicarse con sus alumnos, pues muchos no contaban con un dispositivo electrónico en casa, y si lo tenían, debían compartirlo o sufrían problemas con la señal de Internet.
La maestra Lily Gutiérrez Zapata, que enseña a niños de 3 y 4 años en el colegio 4940938522 - Chatito, en La Arena, Piura, cuenta que una de sus mayores dificultades fue crear el grupo de WhatsApp con los padres de familia, ya que todos sus estudiantes eran nuevos para ella. Al final, tuvo que hacer uso de las redes sociales y hablarles por Messenger.
Al principio, la profesora de secundaria Cinthya Paiva Frassinetti, del colegio Innova Schools - sede Santa Ana, compartía los mismos desafíos con muchos de sus colegas. “Como docentes, imaginábamos que solamente iba a ser máximo de un mes a dos meses. No pensamos que serían dos años”. Tras asimilar la realidad, buscó nuevas herramientas tecnológicas para realizar su labor. La mayor dificultad que encontró es que los alumnos no sabían usar correctamente las plataformas Zoom y Google Classroom, imprescindibles para dictar clases.
Otro caso es el de Miguel Sarango, profesor del nivel secundario del colegio Raúl Porras Barrenechea en Pachangara, Oyón. Él menciona que una de sus mayores problemas es la conectividad de sus alumnos, ya que algunos no cuentan con una acceso rápido a Internet: varios de ellos deben caminar largos tramos para llegar a una zona con señal. Otro reto es que sus estudiantes, al inicio de la pandemia, no contaban con un dispositivo o lo tenían que compartir con sus hermanos. Para él, adaptarse fue muy difícil, ya que no sabía usar las nuevas aplicaciones y programas, y no contaba con recursos o materiales para dar sus clases, puesto que no se encontraba en su lugar de trabajo.
Estos son solo algunos de los desafíos que los profesores enfrentan desde marzo del 2020, cuando el gobierno estableció la cuarentena obligatoria. Pese a ello, los docentes no pierden la actitud y el esfuerzo que ponen en sus clases día a día.