"La alfombra roja de Wembley para Messi", por Jorge Barraza. (Foto: AFP)
"La alfombra roja de Wembley para Messi", por Jorge Barraza. (Foto: AFP)
Jorge Barraza

"No perdimos contra un equipo llamado Barcelona, perdimos contra un hombre llamado Messi. No hay ninguna vergüenza en perder ante semejante gran hombre", reconoció Mauricio Pochettino, entrenador del Tottenham Hostpur. “Un privilegio estar en Wembley para ver actuar a este verdadero genio... ¿Alguien realmente cree que ha habido un futbolista mejor que Leo Messi? ¿En serio…?”, escribió Gary Lineker en su cuenta de Twitter. “Él debería caminar con una capa, es un superhéroe de la vida real", sentenció Wayne Routledge, veterano delantero del Swansea City. "Es como si tuviera un control remoto en la mano", se asombró Río Ferdinand, ahora comentarista como Lineker.

Hubo una catarata de elogios de profesionales y periodistas ingleses. Los diarios londinenses rivalizaron con el título más pomposo en un reconocimiento inusual para un extranjero. La Inglaterra futbolera virtualmente enloqueció con Messi, quien quizás haya dado la mayor exhibición de un futbolista en el célebre estadio de Wembley. Fue uno de esos sucesos que pasan cada mucho tiempo, incluso en la vida de Leo, el jugador más regular en su genialidad que este deporte tenga visto. Aún con cientos de partidos brillantes encima, puede que la del miércoles sea globalmente la mejor actuación de su vida. Y eso no es poco, eh… Un Messi monstruoso llevó al triunfo al Barcelona en un partido intenso y bellísimo, que se le complicó dramáticamente, más de lo que dice el 4-2 final. Fabricó los dos primeros goles, marcó otros dos, metió dos tiros en el palo, puso 10 ó 15 pases fantásticos y le agregó corridas, frenos, enganches, algunos controles mágicos, un supersónico manejo de balón, lucha... Estaba como obsesionado en ganar ese duelo y cambiar la pobre imagen del Barcelona en los partidos anteriores. Lideró al equipo desde el centro del campo iniciando todos los avances y lo inyectó de confianza. El Barsa estaba 2-0 arriba y merecía más, pero Harry Kane descontó tras una brillante maniobra individual y metió el partido en una coctelera. Messi volvió a insistir y tranquilizó con el 3-1, pero Lamela marcó el 2-3 y otra vez zozobraba el barco azulgrana, hasta que, de nuevo, el rosarino estiró la diferencia. Su determinación, unida a su clase, más el escenario y el rival compusieron una presentación que el público inglés no olvidará nunca. Fue una obra maestra.

A propósito de los remates al palo, Leo lleva 85 estrellados en los maderos en partidos de Liga en España y seguramente otros tantos si se le cuentan todos los demás torneos. Una locura, pues con un poco de suerte llevaría 80 o 100 goles más.


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“No hay un jugador en el mundo que pueda siquiera acercarse al nivel al que jugó Messi ayer. Por resumir y tal”, opinó Julio Maldonado “Maldini”, madrileño de la Cadena Cope y el diario As, acaso el más prestigioso analista de fútbol internacional. Su colega Rubén Uría, también de Madrid, de BeINSports y Eurosport, escribió: “El fútbol es Kubala, es Di Stéfano, Cruyff, Maradona, Pelé, Beckenbauer, George Best, Zidane, Ronaldo, Ronaldinho… Leo Messi es otra cosa. No es sólo el mejor jugador de todos los tiempos. Es bastante más que todo eso. Es la esencia y la expresión más pura del fútbol. Un fenómeno universal que no puede describirse con palabras. No se puede explicar qué es Messi. Simplemente, basta con verle jugar”.

Tal vez dio en la tecla con lo último: hay que verle jugar. No alcanza con un compacto o el video de los goles. Los goles son tal vez lo menos importante de su juego. Lo relevante se va viendo en el curso del juego, sus movimientos, giros, devoluciones de pared, pases milimétricos, rasantes, profundos, con sentido. Aunque su relación con el gol no deja nunca de ser notable. Cuando se supone que le faltan cuatro o cinco años más de gran nivel, ya suma 640 goles oficiales. Es el único volante de la historia que ha llegado a tales cifras. Porque el número que lleve en la espalda no importa, arranca casi todas las jugadas en la misma línea que Busquets. Su mérito es partir del medio, armar la jugada y llegar al área a definir, aunque muchos digan que no corre. Y servir permanentemente goles a todos sus compañeros.

El reconocido diario The Guardian, de Inglaterra, publicó el jueves: "Messi deja a los Spurs (Tottenham) en un plano inferior de la realidad deportiva", para añadir: "fue una noche en la que todo lo que había que hacer era mirar al jugador que puede doblegar el juego de acuerdo con sus propias leyes físicas". A su vez, The Independent insistió en la misma idea general, lo inexplicable del juego messianico: "Lionel Messi sigue siendo un genio más allá de la comprensión”. Y dice que, al margen de lo insondable, un aspecto sí es explicable: "A nivel físico, algo sí tiene sentido, como driblar a toda velocidad con la pelota nada más que a centímetros de sus pies". The Independent piensa (como este cronista), que "realmente fue una de esas actuaciones que es un privilegio ver y que bien podría ser un privilegio con el que competir, incluso aunque los jugadores de los Spurs no se sintieran así después del partido. Sólo en la primera media hora, Messi había dado tres pases de tal divinidad que hubieran sido los mejores momentos de la carrera de cualquier otro jugador".


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"Hubo dos espectáculos en Wembley. Uno, el que dio el Barcelona en un momento muy bueno y otro, el que dio Messi jugando a algo que sólo el puede hacer", elogió el The Telegraph, en tanto el The Times no escatimó alabanzas: "Cuando eres tan exageradamente brillante como Lionel Messi, cualquier cosa parece posible. Incluso decidir exactamente cuándo y cómo le vas a pegar a la pelota. En un juego con millones y millones de futbolistas, el mejor sigue siendo Messi". El Bild, de Alemania, un país donde se prioriza siempre lo colectivo por sobre lo individual, ni siquiera nombró al Barcelona: “La superestrella del equipo español Lionel Messi ganó 4-2 al Tottenham Hotspur en Wembley”. Y es que fue así. “Partido para que le pongan una placa en el estadio”, dijo As. Luego apeló al humor: “Parece mentira, pero sigue mejorando”.

En sus remates al palo, ambos casi idénticos y con diferencia de tres o cuatro minutos, Messi fue esquivando rivales y la colocó lejos de Lloris, dando en la base del poste. El relator de la TV alemana, muy ocurrente, comentó: “Informamos a los televidentes que no es la repetición, es otra jugada…”


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Israel Damonte es un volante de Huracán de larga trayectoria; contestó 100 preguntas en La Nación del pasado jueves. “¿Messi superó el nivel de Maradona?”, le preguntaron. Dio una buena explicación: “Me encantan los dos, pero en lo futbolístico, para mí Messi lo superó, es mejor. Pasa que Diego tenía un corazón que te generaba algo especial”.

Vi a Pelé, en campo y en muchas ocasiones por TV, a Maradona completo y a Messi todos sus partidos (todos). A Di Stéfano no, apenas unos videos cortos. No veo a ninguno ni siquiera cerca de Messi.

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