Decenas de brasileños congregados en el restaurante Media Naranja, de Miraflores, sufrieron un a uno los goles del 7 a 1 que le propinó Alemania a su selección. Si bien el tanto tempranero de Müller, al minuto 10 del primer tiempo, fue el primer golpe al ‘scratch’, los hinchas no esperaron tan abultado resultado.
Conforme transcurrió el partido, y con él los goles, la alegría característica de los fanáticos brasileros se fue apreciando en sus rostros desencajados. Al final del encuentro muchos se retiraron entre lágrimas por la desazón de ver desecha la oportunidad de alzarse con el título mundial.