El antecedente más grande de un castigo de oficio por parte de la FIFA, ocurrió en el mundial de Estados Unidos 94 cuando el italiano Mauro Tassotti le propinó un codazo en la cara al español Luis Enrique -hoy técnico del Barcelona-. Es por eso que se comenta que Luis Suárez podría ser sancionado tras morder a Giorgio Chiellini.
El árbitro Sandor Puhl de aquel partido de cuartos de final de dicho mundial, no vio la agresión de Tassotti; el jugador levantó los brazos diciendo que no había hecho nada, mientras que el volante español se desangraba.
Luego la FIFA observó el video y Mauro fue castigado con seis partidos. No volvió a jugar en ese mundial y debido a su edad en aquel entonces (34 años), Tassotti no volvió a vestir la camiseta de Italia nunca más.