Río de Janeiro (DPA). La derrota en la final del Mundial de 1950, que pasó a la historia como el Maracanazo, se convirtió en un obstáculo más para el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari en la preparación de su equipo para buscar el hexacampeonato en casa a partir del 12 de junio.
Los integrantes del cuerpo técnico discrepan sobre la forma elegida por el entrenador para preparar a sus pupilos para la presión adicional que supone el recuerdo del peor trauma de la historia futbolística del país: ¿debatir el Maracanazo o ignorarlo?
Según el médico de la selección nacional, José Luiz Runco, el tema será tratado por la psicóloga del grupo, Regina Brandao. "Ella trabajará para hacer olvidar 1950. Esta Copa de ahora no tiene ninguna relación con aquella", afirmó.
Pero el coordinador técnico del plantel, Carlos Alberto Parreira, opinó que lo mejor sería sencillamente olvidar el asunto. "Sinceramente, creo que ni siquiera deberíamos hablar sobre 1950, porque después de esa Copa ya le ganamos a Uruguay en muchas ocasiones. No existe un fantasma. Ya basta de Maracanazo", disparó.
EL FANTASMA PRESENTE
Pero los jugadores brasileños admiten que el fantasma sí está presente en la bucólica concentración de Granja Comary, ubicada entre las verdes montañas de la ciudad de Teresópolis, a unos 100 kilómetros de Río de Janeiro.
"Aquella Copa (de 1950) dejó una huella entre los brasileños, que hasta hoy hablan de esto. Pero creo que no debemos encararlo como un peso, sino como una posibilidad de ser campeones en casa", afirmó el zaguero David Luiz.
El capitán de la ‘verdeamarela’, Thiago Silva, ve en el Mundial de Brasil 2014 una oportunidad de reescribir la historia. "Hasta hoy la gente habla de 1950, y queremos hacer una nueva historia. Para esto, tenemos que ganar".
EVITA COMENTAR EL TEMA
"Felipao", por su parte, evita comentar el tema. Lo hizo por última vez en febrero pasado, cuando aseguró que, a su juicio, el "Maracanazo" no fue un fracaso del fútbol brasileño, sino el inicio de una etapa exitosa, reflejada en los cinco títulos mundiales conquistados por el país en 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002.
"Mi visión de 1950 es totalmente diferente de la usual. Hasta 1950, Brasil nunca había llegado a una final. Aquellos jugadores de 1950 son los precursores de los cinco títulos. Fueron ellos los que sentaron las bases para nuestras victorias, y ahora queremos llegar a la final y recordar a 1950 en el Maracaná", afirmó.