EDUARDO CASTAÑEDA @educast11
Quizás no sea una selección estadounidense de juego vistoso, pero sí muy práctica. Este equipo de Jürgen Klinsman, en general, ha demostrado en los tres partidos de fase de grupos eficiencia. El portero Tim Howard, el defensor Geoff Cameron, el todoterreno Jermaine Jones y un arma letal en ataque como Clint Dempsey son las piezas que conforman la columna vertebral del equipo y que pretende superar los octavos de final luego de 12 años.
Si bien Estados Unidos clasificó a esta fase como segundo del Grupo G por diferencia de goles, al igualar con Portugal con cuatro puntos, en el campo mostró que mereció algo más. Que le puede hacer daño a cualquier selección y argumentos los tiene. Ya lo sufrió Alemania, en un cotejo muy cerrado, que lo terminó por perder a los 55’ minutos con tanto de Thomas Müller. O el mismo Portugal de Cristiano Ronaldo, que les empató literalmente en el último instante de juego. Le costó ganarle a Ghana, pero al final un gol de Anthony Brooks (86’) les dio la victoria.
Es un equipo que resigna la posesión del balón, y a partir de ahí genera las ocasiones de gol. Michael Bradley hace las labores defensivas en el mediocampo y también inicia los ataques para aprovechar la velocidad de los volantes Graham Zusi y Brad Davies por las bandas. Los acompañantes de Bradley en esa primera línea de tres mediocampistas son Jermaine Jones y Kyle Bekerman. El equilibrio que busca Klinsmann recae en este tridente, que busca la sorpresa con los remates de larga distancia.
Estados Unidos es un equipo que aprovecha bien los lados desde la defensa. El otrora extremo del PSV Eindhoven de Jefferson Farfán, De Marcus Beasley, hoy de lateral izquierdo, le otorga experiencia, seguridad y salida al equipo. Del mismo trabajo por el sector derecho se encarga Fabian Johnson, del Borussia Monchengladbach alemán, aunque con características más defensivas.
En la zaga central, Geoff Cameron, Matt Besler y cuando se le requirió, Omar Gonzalez, juegan simple aunque a veces son superados en el uno contra uno. Mayormente justos y prudentes para aparecer en cada acción que ponga en peligro la valla del portero Tim Howard, de notables atajadas en esta primera fase.
LA DEPENDENCIA DE DEMPSEY
Ante la no presencia de Landon Donovan en Brasil 2014 por decisión del entrenador, es Clint Dempsey quien lidera el ataque estadounidense. Y vaya que ha respondido a las expectativas. Sus condiciones técnicas las aprovecha para meterse al área y regatear a los rivales, como lo hizo en el gol ante Ghana.
El jugador de los Seattle Sounders de la MLS ha sido el más destacado en funciones ofensivas. Pero los problemas se presentan cuando él no aparece. Klinsmann perdió a Jozy Altidore por lesión en el primer partido y en el banco de suplentes, el entrenador no ha encontrado una figura a la altura que se pueda complementar o suplir a Clint en los dos últimos partidos de fase de grupos. Allí radica una de las falencias de este cuadro.