En el Liverpool vs. Tottenham, por la final de la Champions League, Mohamed Salah abrió el marcador a través de un penal, que fue el más rápido en la historia de la competencia.
La acción del penal en el Liverpool vs. Tottenham se dio sobre los 23 segundos de haber empezado la final. Sadio Mané sacó un centro, siendo desviado por el brazo de Moussa Sissoko. El árbitro no dudó en cobrar la pena.
Mohamed Salah fue el encargado de ejecutar el penal. El atacante del Liverpool, con potente disparo de izquierda, puso el 1-0 a favor del conjunto de Klopp.