En la práctica de este miércoles de la selección chilena en el predio de Juan Pinto Durán los jugadores realizaron un entrenamiento liviano al que la prensa tuvo acceso por 15 minutos, mientras Arturo Vidal esperaba en el juzgado a declarar por el accidente que protagonizó con su Ferrari.
En ese tiempo, se pudo observar cómo Sampaoli charlaba con el capitán del equipo, el portero Claudio Bravo, mientras que el resto del plantel hacía ejercicios de elongación a un costado de la cancha.
Sampaoli determinó finalmente no sancionar a Arturo Vidal, quien chocó su auto manejando bajo los efectos del alcohol.
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— DT El Comercio (@DTElComercio) junio 17, 2015
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