Carlos Zambrano: héroe y villano en las redes sociales

JOHANA CUBILLAS @jocubillas

A Carlos Zambrano un día lo aman, otro día lo odian. Un día defiende al límite y aplauden su picardía, al día siguiente lo trituran. Lo comentan desde sus laptops, desde sus tablets, desde sus smartphones última generación.

Perdimos el encuentro a los 19 minutos de juego, cuando decidimos culpar a otro peruano y olvidamos que quedaban 71 más. Teníamos equipo, había idea de juego y Perú demostró, a lo largo de la Copa, que podía salir de esta, y de peores. No se trata de defender a Carlos Zambrano de una patada alevosa y de merecida expulsión, que lo fue. Se trata de entender que la vorágine de las redes sociales no puede hacer que, encima de perder a uno de los jugadores más importantes, perdamos también la cordura y el partido.

El arbitraje de José Argote fue lo predecible: localista. Un gol en polémico off side, los chilenos patean, dejan el pie, nos pisan, y nadie dice nada. El árbitro no se inmuta y jamás les mostró tarjetas. Pero el peruano le sigue reclamando a Zambrano. Él es el culpable; si no era tan irresponsable con su expulsión la historia era otra. Qué interesa que los chilenos se burlen y nos pasen por encima, que el árbitro duce siempre contra Perú. La culpa la tiene Zambrano, nos dejó con diez, sin chances de pelear por el primer puesto, rompió nuestras ilusiones, lo compró una transnacional chilena en un meme y listo. Como si no fuera el único titular seguro en defensa de la Eliminatoria. Como si esta fuera la tarjeta roja número 100, y no solo la tercera. Como si no hubiera reducido ampliamente la cantidad de sanciones arbitrales.

La gente olvida, las redes sociales recuerdan. ¡Cuán equivocados están! Me atrevo a decir que es, de lejos, el mejor central que tuvimos en mucho tiempo, el defensa de mayor jerarquía internacional desde la aparición de Alberto Rodríguez. El temperamento le juega en contra, es verdad. Necesita corregirlo ya, con urgencia. “Él sabe que si se va, perdemos todo”, dijo ayer Claudio Pizarro, en evidente lógica de jefe. Lo de anoche es injustificable y estuvo pésimo; también es verdad.

Condenar a Zambrano para siempre es lo mismo que decir que estamos ante el mejor central de Sudamérica, candidato a portada de un juego de Play. El mismo equilibrio que le exigimos, lo necesitamos nosotros.

No somos más un equipo mediocre, ya no nos conformamos con poco. Los jugadores fueron a Chile a campeonar y si tú no te la crees y pierdes el partido desde el arranque, es tu problema. No la embarres, no te sientas perdedor antes de tiempo. Estos muchachos son seres humanos, cometen errores, como todos. Y les aseguro que Zambrano lo está pagando y caro. El mismo equilibrio que le exigimos a Zambrano, lo necesitamos nosotros.

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