Miami (AP/Reuters). Uno de los integrantes del organismo de supervisión financiera de la FIFA fue arrestado el 28 de agosto en las Islas Caimán bajo sospecha de corrupción y de lavado de dinero, en un hecho que acarrearía más vergüenza para el organismo rector del fútbol mundial.
Canover Watson, uno de los ocho miembros de la Comisión de Auditoría y Conformidad de la FIFA, y también vicepresidente de la Unión de Fútbol del Caribe (CFU), negó los cargos y fue liberado tras el pago de una fianza.
La comisión de la FIFA, encabezada por el italiano Domenico Scala, tiene la responsabilidad de asegurar "la exhaustividad y la seriedad de la contabilidad financiera" del organismo.
Watson es el representante de la CONCACAF en el comité dirigido por Scala, que supervisa la transparencia financiera de la FIFA. El organismo rector del fútbol tienen ingresos anuales por más de 1.000 millones de dólares, y reservas por casi 1.500 millones de dólares.
La FIFA no respondió inmediatamente a las solicitudes para que se refiriera al tema.
WATSON RECHAZA ACUSACIONES
El comisario anticorrupción de las Islas Caimán, David Baines, emitió un comunicado a medios locales diciendo que Watson era sospechoso de "violación de la confianza, contrario a la sección 13 de la legislación anti corrupción de las Islas Caimán, además de haber abusado de (su) cargo público, (...) y (generar) un conflicto de intereses".
Las acusaciones se refieren al período de Watson como jefe de la Autoridad del Servicio de Salud de Caimán. El caso supuestamente tiene que ver con un contrato otorgado en 2010 para suministrar tecnología de tarjetas de crédito a hospitales públicos.
Baines citó además "presunto lavado de dinero" en el caso contra el funcionario de la FIFA.
Watson rechazó las acusaciones: "A su debido tiempo y en el foro adecuado, espero establecer mi posición con mayor detalle", dijo en un comunicado publicado en el diario Cayman Compass.