Cuando muchos pensaban que Carlo Ancelotti iba a tener más de un dolor de cabeza para encontrar al reemplazante de Gareth Bale, apareció Isco en el once inicial y tuvo un gran rendimiento.
El técnico italiano apostó por el volante español mitad de semana ante Liverpool por la Champions League y no defraudó. Hoy, fue uno de los mejores del conjunto blanco en el triunfo 3-1 contra el Barcelona.
Con sacrificio por la banda izquierda, en la que combinó recorrido y fútbol, Isco se ganó el reconocimiento del Bernabéu que a los 84 minutos, cuando fue cambiado por Illarramendi, lo ovacionó de pie.
No solo fueron los hinchas quienes lo despidieron con aplausos, Ancelotti cerca de la línea del campo lo esperaba con los brazos abiertos para felicitarlo. Ambos se confundieron en una abrazo y el italiano le un beso en señal de reconocimiento.