“Hagan juego, señores”, por Ricardo Montoya

Ante una realidad defectuosa, nada mejor que una fantasía perfecta. Rodando sobre el césped el balón aleja el tedio, encandila y nos remite a la infancia que al distraernos se nos fue por la ventana. Ayer, en Mónaco, se ha cumplido con el ritual periódico del sorteo. La aristocracia europea del empeine ha distribuido, en grupos, a los distintos aspirantes a llevarse la Orejona. En la edición pasada, el Liverpool supo cantarle al oído y la conquistó. ¿Qué equipo sabrá enamorarla este año?

En el Grupo A, el Real Madrid y el PSG parten como favoritos sobre el Galatasaray y el Brujas. Pese a que aún su juego parece en estado de cocción, los albos poseen suficiente espalda para clasificar a la siguiente fase. Los parisinos, en tanto, tienen una cuenta pendiente en este torneo. De todas formas, les sobra plantel para gobernar a estos rivales. ¿Será, por fin, la hora de Mbappé?

Un candidato de siempre, como el histórico Bayern, y un finalista del año pasado, como el Tottenham, parecen, a priori, superiores al Olimpiakos y al Estrella Roja, campeón en el 91 (con Popovic como técnico). Lewandowski, que ha renovado ayer el vínculo con los bávaros, espera encontrar en Coutinho a su asistidor ideal para levantar la Copa. Pochettino y sus Spurs confían en que, con la continuidad de Alderweireld, su retaguardia estará protegida.

Si bien en el fútbol todo es posible, tendría que ocurrir una hecatombe para que el Manchester City quede fuera en esta instancia. Por propuesta, equipo y comando técnico, los citadinos se sitúan a leguas del Dinamo Zagreb, del Shakhtar Donetsk y del Atalanta, el equipo más goleador de Italia el año pasado. Entre los de Bérgamo y los ucranianos debería salir el acompañante de los de Guardiola a octavos.

La Juventus ha invertido para reinar en el Viejo Continente. No solo Cristiano sino también De Ligt en defensa y Sarri en el banquillo han reforzado a los bianconeros para este propósito. El Atlético de Madrid también luce de gala con la magnífica incorporación de Joao Félix. Y si reina la lógica, el combativo Leverkusen y el Lokomotiv de Farfán solo serán comparsa en el Grupo D.

Las bolillas han sido generosas con el monarca vigente. El Liverpool de Klopp, que tiene a Salah, Mané y Van Dijk, se medirá en el Grupo E contra el Genk, el Salzburgo y el Napoli. Los italianos que tuvieron contra las cuerdas a los ‘Beatles’ en la última edición son candidatos a secundar a los rojos.

“Barcelona, Dortmund e Inter figuran en la misma zona. Ya tenemos grupo de la muerte”. Así se lee seguido en las redes sociales. Si se concreta el fichaje de Neymar, el Barza sería el principal candidato al cetro de campeón. El eficiente Dortmund y el Inter de Conte y de Lukalu son rivales temibles. La llave la completa el Slavia de Praga, que buscará el milagro contra escuadras más poderosas.

El G es acaso el más abierto de todos. El Lyon, el Zenit, el Benfica y el Leipzig son fuerzas, en principio, equitativas. Las águilas portuguesas, que son el elenco con mayor linaje de los cuatro, tiene la misión de reconstruir la pálida imagen que dejó el año pasado cuando se marchó en primera fase.

En teoría desmembrado, el Ajax pretende demostrar que su juego está más allá de los nombres que visten su camiseta. El interesante Chelsea de Lampard, el Lille y el Valencia quieren llenarles el camino de espinas. Neerlandeses y británicos asoman como candidatos a seguir avanzando en la copa.

Un detalle no menor de la ceremonia del sorteo es que allí estuvieron juntos, conversando como viejos amigos, Cristiano y Messi. Neymar, que faltó a la cita, seguro fue tema obligado en la charla.