La selección de Argelia fue la más regular a lo largo de la Copa Árabe y el título del certamen quedó en sus manos, luego de una dura final ante Túnez. Yacine Brahimi fue el encargado de sellar la victoria, anotando el 2-0 en un contragolpe letal, cuando el portero contrario había ido al ataque.
El tanto de Amir Sayoud a los 98′ para el combinado argelino, durante el tiempo suplementario, hizo que el choque sea de ida y vuelta. La intención de los tunecinos era empatar para obligar a una definición por penales, motivo por el cual adelantaron sus líneas y llegaron al arco contrario en repetidas ocasiones.
Sin embargo, no tuvieron mucha precisión y el pitazo final estaba cada vez más cerca. El árbitro alemán Daniel Siebert agregó tres minutos y la selección de Túnez obtuvo un córner a favor en el epílogo, así que el entrenador Mondher Kbaier sugirió que todos vayan a buscar el anhelado gol, incluyendo el portero.
El guardameta Mouez Hassen, junto a sus compañeros, estuvieron al pendiente del centro, pero no lograron imponerse en el juego aéreo. La defensa de Argelia ganó la posesión y Djamel Benlamri sacó un fuerte remate desde su área hasta la mitad del campo, zona en la que se encontraba Yacine Brahimi.
Sin mayor oposición, el experimentado delantero controló, se fue directo al arco de Túnez, llegó al área y definió cómodamente. Todos los hinchas argelinos celebraron con euforia, dado que consiguieron el título de la Copa Árabe.