Divock Origi es el responsable de convertir la única alegría en el Liverpool vs. Wolverhampton por la jornada 15 de la Premier League. El delantero ingresó en la segunda etapa como solución ofensiva y la apuesta le funcionó a Jürgen Klopp, pues el belga marcó el 1-0 en el minuto final del compromiso en el estadio Molineux.
Los ‘Reds’ habían intentado de todas las maneras posibles con el imponente tridente que hace temblar a cualquier defensa en el mundo: Mohamed Salah, Sadio Mané y Diogo Jota. Sin éxito frente a la portería de un extraordinario José Sá, el técnico germano movió sus fichas y sacó a Jordan Henderson para meter al belga.
De todos modos, la participación del hombre del partido recién fue clave en la recta final. Liverpool salió con la pelota dominada desde su cancha. Así, Virgil Van Dijk avanzó en dirección al círculo central y se tomó una pausa para decidir mejor el próximo movimiento. Entonces, el zaguero lanzó largo a la punta.
Hasta ese lugar llegó ‘Mo’ Salah, quien hizo un control hacia adelante. Enseguida, el egipcio le ganó en la carrera al marcador de los ‘Wolves’. De inmediato, antes de que el balón se pierda fuera del terreno, el africano cedió a su compañero. Entonces, Origi recibió de espaldas a la portería, giró y remató sobre el primer poste para anotar el 1-0.
De esa forma, el plan defensivo de los ‘Lobos’ sufrió en el epílogo del choque y en casa. Mientras que Origi permite al equipo de Klopp (al falta de conocer el resultado de Manchester City) colocarse en la punta de la Premier League aprovechando la caída de Chelsea en la casa de West Ham.