La primera alegría del Manchester City vs. Wolverhampton recién llegó pasada la primera hora. La acción nació por una polémica mano en el área rival que fue pitada como penal. Entonces, Raheem Sterling, que fue uno de los que más intentó, se convirtió en el hombre que anotó el 1-0 en el duelo de la Premier League.
Hasta aquí, el equipo de Pep Guardiola sufrió para inaugurar la cuenta. El adversario aplicó un plan que cortó el juego en cada momento e incomodó a los celestes. Sin embargo, la historia del choque cambió por la expulsión del mexicano Raúl Jiménez, quien se marchó de la cancha a poco de cerrar el episodio inicial.
Con esa ventaja sobre el césped, Manchester City creció en la complementaria y tuvo sobre las cuerdas a los ‘Wolves’. Entonces, en una de las interminables llegadas al área del contrario, Bernardo Silva elevó el globo para encontrar a un compañero perfilado, pero hubo un bloqueo de Joao Moutinho.
Los jugadores del cuadro local protestaron porque el volante portugués de los ‘Lobos’ impidió el avance con mano. Entonces, el árbitro se contactó con sus colegas encargados del VAR para que revisen nuevamente toda la escena y desde diversos ángulos. Así, el colegiado marcó la pena máxima para el elenco ‘sky blue’.
Enseguida, y tras los típicos reclamos, Sterling se paró delante del globo. Ante la orden del juez, el inglés golpeó hacia el centro de la portería para anotar el 1-0 de la contienda. Hay más para él, pues llegó a un total de 100 tantos desde que compite en la Premier League. Ese camino lo empezó en la 2011-12 con la casaca de Liverpool, antes de mudarse a Manchester.