La cuenta del Bélgica vs. Finlandia recién se abrió en el tramo final del compromiso por la tercera jornada del grupo B de la Eurocopa. La primera conquista del partido llegó a los 74′, después de un rebote en el guardameta Lukas Hradecky, quien no pudo controlar un cabezazo del defensor Thomas Vermaelen.
El elenco comandado por el entrenador Roberto Martínez, tal como lo mencionaron los pronósticos en la antesala, fue ampliamente superior a su rival. Desde el pitazo inicial, los ‘Diablos Rojos’ llegaron con mucho peligro a la portería defendida por Hradecky, pero no hubo precisión en la definición.
No obstante, en la etapa complementaria Romelu Lukaku avisó con una conquista que fue anulada por posición adelantada, acción revisada en el VAR. Como el combinado belga se sintió cerca del gol, insistió por todos los medios y los jugadores de Martínez llegaron hasta el terreno del adversario para un tiro de esquina.
Un servicio de Kevin De Bruyne llegó hasta la altura del punto de penal. En esa posición de la cancha, el zaguero que vistió la casaquilla de Barcelona o Arsenal se elevó más que los centrales finlandeses para conectar de lleno el esférico y mandarlo directamente entre los postes del arquero.
La redonda dio un rebote en la cancha, luego impactó en el poste izquierdo y tras ese impacto dio en la humanidad de Hradecky para que ingrese a las redes. De esa manera, con la participación de Vermaelen y la mala fortuna del guardameta, llegó el primer tanto en el cierre de esta zona en la Eurocopa de naciones.