La temporada de la Roma arrancó de la mejor forma, dado que se mantienen en el primer lugar de la tabla de posiciones de la Serie A luego de tres jornadas. El equipo dirigido por José Mourinho logró una agónica victoria sobre Sassuolo el último fin de semana, desatando una épica celebración del entrenador en el césped del Estadio Olímpico.
El partido estaba empatado, pero a los 91 minutos apareció Stephan El Shaarawy para darle los tres puntos a la ‘Loba’. Fue ahí que el técnico portugués empezó a correr alrededor del campo, partiendo desde su zona técnica hasta las tribunas populares del imponente recinto deportivo. Todo era una locura.
La celebración de José Mourinho dio la vuelta al mundo en solo unos instantes y explicó la razón de su reacción. “Fui un mentiroso toda esta semana, diciendo que mi partido mil no era especial”, explicó ante los medios de comunicación sobre el momento de locura que protagonizó en compañía de los hinchas de la Roma.
“Tenía un miedo increíble de perder este partido y fue la justicia del Dios del fútbol quien no lo permitió”, agregó ‘The special one’. A pesar de su larga trayectoria con partidos de gran importancia, como finales o definiciones de liga, el DT sentía mucha presión de la cifra especial que consiguió el último domingo.
“No tenía 58 años hoy, sino 10 o 12. No quería perder”, resaltó José Mourinho sobre su celebración. La alegría finalmente había llenado el corazón del estratega, que sueña con hacer historia con la Roma en la Serie A. Mantenerse en la parte alta ha sido clave para seguir con las grandes aspiraciones en la campaña.
De la misma forma, José Mourinho está ansioso por volver a sentarse en el banquillo de la Roma en la próxima fecha. “Y sin lesiones musculares. 1001, ven rápido”, escribió el carismático entrenador en su cuenta de Instagram. El fin de semana que viene, el equipo enfrentará a Verona, uno de los coleros de la Serie A.