La carga de partidos que tendrá en diciembre el Liverpool ha motivado a que el entrenador Jürgen Klopp muestre su incomodidad con la situación, a tal punto de plantearse la surrealista idea de no jugar el duelo de la Copa de la Liga, ante Aston Villa, para cumplir con otros compromisos.
Y es que el cotejo de cuartos de final contra los ‘Villanos’ está planeado que se juegue en la semana del 17 de diciembre. El inconveniente es que Liverpool, en esos días, jugará el Mundial de Clubes en Qatar, donde participará como actual campeón de la Champions League. Con ello, Jürgen Klopp ve inviable, por ahora, ser parte de la Copa de la Liga.
“La FIFA nos dice que tenemos que jugar el Mundialito, la Premier nos dice que tenemos que jugar en sus fechas, lo que es obvio. En la Carabao (Copa de la Liga), si no encuentran un hueco apropiado, que no sea a las tres de la mañana en Navidad, no jugaremos. O en todo caso Arsenal (pasará)”, explicó Klopp, el ex entrenador del Borussia Dortmund.
El vigente campeón de la Copa de Europa tendrá que hacer frente a un calendario cargadísimo y en el que, además, aún tienen un partido pendiente de decidirse cuándo tendrá lugar. El que les tiene que enfrentar al Aston Villa y que debía haberse jugado en la semana del ‘Mundialito’. Este particular Everest del cuadro inglés comienza ya, enlazando tres semanas consecutivas con dos partidos cada semana antes del próximo parón de selecciones del 18 de noviembre.
En esas tres semanas, Liverpool se ha enfrentado a Tottenham y Arsenal y les queda por delante un duelo vital ante el Manchester City. Por ahora, consiguen retener la ventaja de seis puntos frente al City en la Premier, pero el cansancio comienza a preocupar a Klopp, quien en la Copa de la Liga alineó un equipo plagado de jóvenes y sin Mohamed Salah, Virgil van Dijk, Sadio Mané ni Roberto Firmino.