Liverpool vs. Flamengo por la final del Mundial de clubes. Una jugada cerca del área fue cobrada como penal por el árbitro del partido cuando se jugaban 90 minutos de juego. Una barrida de Rafinha sobre Sadio Mané pareció falta y el colegiado no dudó en sancionar pena máxima.
Sin embargo, el juez fue alertado por el VAR. Así verificó que la supuesta falta había fuera del área, y que Rafinha había tocado el balón. La jugada terminó con un saque de fondo de Diego Alves.