Nicklas Bendtner fue la promesa, cuya carrera no llegó a despegar, más allá de sus brillantes inicios con camiseta de Arsenal. El danés se fue perdiendo en el camino y hoy está sin equipo, tras su paso por el FC Copenhague. En su vida, el espigado delantero vivió muchos dramas y lo contó en su autobiografía, publicada el año pasado.
“Definitivamente hay algo de arrepentimiento por no haber tomado mi carrera de una manera más positiva. Mirar hacia atrás definitivamente me disgustó porque hay momentos que fueron muy dolorosos y difíciles de hablar”, analizó Bendtner, en declaraciones para The Guardian.
Aquí una situación que lo marcó, en un casino. "He dilapidado 400.000 libras en 90 minutos, un dinero que no tengo, he dejado mi cuenta al descubierto. Estoy en quiebra si mi suerte no cambia. Consigo, tambaleándome, llegar hasta los baños, echarme agua en la cara. Busco un cajero y consigo otras 50.000 libras en fichas para seguir jugando”, explicó Bendtner, en el libro que ayudó a escribir a su amigo, el periodista Rune Skyum-Nielsen.
Bendtner, que confesó que se echó a llorar al quedar fuera de la convocatoria para el Mundial Rusia 2018, apuntó a su “yo” del pasado. “Me encariñé demasiado con el estilo de vida que venía con el dinero. Quiero retroceder en el tiempo y golpear a ese joven en la cabeza con un martillo. Hacerle entender qué oportunidad es. Que tiene algo especial, algo de lo que tiene que cuidar”, dijo.
Nicklas Bendtner, además de Arsenal y FC Copenhague, jugó por Birmingham City, Sunderland, Juventus, Nottingham Forest, Wolfsburgo y Rosenborg. Hoy, con 32 años, el futbolista está cada vez más cerca de su retiro.