Mientras que en Real Madrid hubo satisfacción y alegría por la gran victoria (2-1) en el clásico español, en Barcelona pasó todo lo contrario. El lamento se instaló en tienda azulgrana y también la molestia por el arbitraje de Jesús Gil Manzano. Uno de los más indignados fue Gerard Piqué.
El defensa de Barcelona fue suplente y no participó en el partido, pero sí se metió a la cancha para reclamarle al juez por su desempeño. Eso sí, antes de su objetivo, se cruzó en el camino con Luka Modric, con quien protagonizó un tenso cruce de palabras.
“Esperando para rajar ahora, eh...”, fue el contundente mensaje que se captó en los micrófonos de Movistar de la boca del mediocampista de Real Madrid. Ello, como se esperaba, provocó una respuesta de Gerard Piqué: “Hombre no, cuatro minutos”. Y Modric replicó: “¿Cuántos quieres?”.
Por lo visto, el poco tiempo añadido para el segundo tiempo fue una de las razones que provocó el enfado del central del Barcelona. De hecho, hubo hasta nueve cambios y varias paralizaciones, incluida la expulsión de Casemiro y la demora en marcharse de la cancha del Estadio Alfredo Di Stéfano.
La palabra de Koeman
El técnico azulgrana, Ronald Koeman, se quejó del arbitraje, especialmente de una acción en los últimos minutos en la que Martin Braithwaite cayó en el área tras una carrera con Ferland Mendy, que para él fue penal.
“El penal es clarísimo, no entiendo que un árbitro que está a 10 metros no ve nada, el arbitro puede ser que no ve correctamente la jugada, pero tenemos el VAR en nuestro deporte para asistir al árbitro”, dijo Koeman.