Zlatan Ibrahimovic fue protagonista de uno de los momentos más divertidos de la celebración del Manchester United tras ganar la Europa League 2017.
El delantero sueco, que no jugó el partido debido a que se está recuperando de una lesión, se quiso tomar un selfie con Eric Bailly, quien aceptó sin problemas.
Lo que no esperaba Zlatan era la presencia de Marcos Rojo. El defensor argentino se quiso unir al selfie del atacante, pero éste lo empujó para que no salga. Rojo solo atinó a reir.
Luego que Bailly se fue, Ibrahimovic accedió a tomarse otro selfie solo con Marcos Rojo